Te pueden robar tus bienes.
Te pueden robar tu tiempo.
Te pueden robar tu propiedad intelectual.
Pero nadie puede robarte tu paz interior, nadie puede robarte que disfrutes viendo la sonrisa de la gente que amas. Nadie puede robarte la conexión con tu ser interior. Tu búsqueda por reencontrar la paz. Tu paz.
Hoy empecé a escribir un mensaje y lo deje, venia de una situación medio complicada ya que se me habían juntado algunas situaciones laborales y me costaba reencontrar mi bien estar.
Deje todo, me aboque a otras cosas, relaje mi mente y deje que todo se acomodara solo, desde mi cabeza venias frases, formas de enarcar los problemas para encontrar las soluciones, pero decidí no escuchar a mi mente, dejar que el tiempo pase en la medida que respiraba y tomaba agua.
Recibí un llamado, un llamado de un hermano que necesitaba un contacto, una palabra, un oído amigo que sin juzgarlo pudiera comprenderlo y darle lo que necesitaba, un abrazo a la distancia, comprensión, amor.
Quizás, él muchas veces le ofreció su amor incondicional a muchas personas, no me consta pero lo se, nos conocemos hace poco, jamás nos hemos visto personalmente pero nos reencontramos por este medio, ambos estamos en el camino, pero como todos tenemos cuerpo y mente, por lo cual muchas veces caemos prisioneros del ego y nos sentimos atados a situaciones que parecen que pueden atentar contra nuestra propia existencia.
A veces necesitamos a alguien que simplemente nos muestre el camino, que nos haga ver que nadie nos quita la posibilidad de ver el sol, de sentir el sol, que es justamente resolver, re sol ver, proviene de volver a ver el sol, salir de la oscuridad.
Se que él se sentía agobiado, solo, y a pesar de ser un maestro, de haber llevado sabiduría a muchas mentes de diversos países hoy creía no tener la respuesta que necesitaba para salir, paradójicamente y aquí esta lo maravilloso de este juego días atrás, este amigo, había publicado en su pagina un texto que explicaba como superar las crisis, había ofrecido abiertamente a toda la humanidad la herramienta que estaba buscando en otros lados sin recurrir a su propia sabiduría.
No lo juzgo, le doy amor, ya que se que a mi también me pasa eso, se que a veces me siento solo por más que a mi alrededor tenga familia, amigos, compañeros de trabajo, y a las más de 1800 almas que me acompañan en este servicio que algún día llame “Mensajes de la Luz”.
Las personas me dicen que doy más de lo que recibo, yo no lo siento así, yo creo que recibo lo que debo recibir de cada una de las personas, que recibo lo que debo recibir del universo, y que si alguna vez necesito contar con una mano amiga la tendré, ya que así como hoy puedo asistir a un hermano que me necesita y que gracias a Dios pensó en mi como alguien que podría ayudarlo a volver a ver luz en su vida, otras almas están y estarán asistiéndome cuando yo lo necesite.
Todos somos seres espirituales viviendo una experiencia terrenal, nos llaman o nos llamamos humanos, y todos tenemos que superar las trampas del ego, a veces podemos solos, a veces necesitamos la asistencia de algún alma afín, pues bien, aquí estamos, levantemos la mano, ayudemos a quien lo necesite por que eso permitirá que otros nos asistan a nosotros, por que quizás la palabra justa solo puede provenir de nuestra boca. Por que ese ser solo se sentirá bien recibiendo nuestro abrazo, nuestro llamado, nuestra asistencia.
Permitámoslos pedir asistencia cuando la necesitamos, esto no nos hace más o menos maestros, no nos hace más o menos evolucionados, es una forma más de recoger lo sembrado, de cosechar el amor que en otros momentos ofrecimos, de permitirnos ser parte del universo, del big bang, del dar y recibir, de la causa y el efecto.
Muchas veces me sentí solo.
Muchas veces me siento solo.
Pocas veces recibo ese ¿como estas? que necesito o que espero en esas situaciones, pero son más veces las que la respuesta a esa consulta es un simple “bien” o un falso “muy bien” para no revelar lo que realmente me pasa, para no exponer mi sentimientos, para no abrirme a la ayuda que el otro desde su amor me quiere ofrecer, ¿y por que?. ¿Por que me cuesta?, la verdad es que no se, quizás se parte de una carencia de la cual aun no he detectado raíz, quizás sea parte de una experiencia que aún debo vivir para comprenderme y comprender a quienes me hablan de soledad, de falta de amor creyendo que yo por tener una familia, amigos y muchos contactos, no tengo.
Las carencias son iguales en todos, así como también los dones, cambian las manifestaciones solamente, quizás yo pueda expresarme en palabras escritas de una manera que a muchos agrada y ayuda, pero se que mis palabras están basamentadas en los besos de mi madre, en el esfuerzo que mi padre puso por llevar comida a mi casa cada día, por que nada nos faltara, se que están basamentadas en el amor que cada día mi mujer me ofrece, en la ternura que mi hija me regala, en la paz que mi perra me devuelve, en la tranquilidad que mi trabajo terrenal me proporciona, y ellos son y fueron canales para que yo pueda ser quien soy, hacer lo que hago, transmitir lo que transmito, ellos hacen lo mismo que yo pero lo manifiestan de otra manera.
Mientras tengamos cuerpo tendremos carencias, dudas, aparentes problemas. Convivir con estos sabiendo que son temporales, que no afectan bajo ninguna circunstancia lo que realmente somos es la clave, es la forma de entender que todo es pasajero, que en cada ser habita un maestro, un canal de Dios, que todos somos uno y que formamos el todo, que lo que nos falta esta dentro nuestro y como tenemos ojos para afuera pero no para adentro buscamos en el otro eso que necesitamos, y que no esta mal que nos permitamos recibirlo, que es parte de un proceso necesario que estamos viviendo para estar cada vez mejor, para encontrar la salida y volver a sentir que pudimos salir de esa opresión que sentimos, que volvamos a sentirnos fuertes sin necesidad de luchar, solo aceptando el amor, ya sea nuestro o de otros, que en definitiva es el mismo, por que el amor es uno, por que todos somos amor.
Gracias por estar.
Mi amor de Dios hacia vos.
Soy Reiki
Yo Soy
Soy Alejandro
1 comentario:
Alejandro, me llegaron profundamente tus palabras, generalmente leo tus mensajes, pero este es de una sinceridad tal, que te sentía frente a mi, cara a cara.
Son bellos los procesos, con mas o menos piedras y siempre con infinitas bendiciones.
No quería decirte nada en particular, ah si, hermoso y sabio lo que escribiste.
Cariños de luz
Alita
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