Hoy necesito cerrar una etapa, una etapa importante en mi vida, pero que debe ser cerrada para que la nueva etapa pueda iniciar.
La vida le rompió el molde a
mis costumbres, a mis rutinas y lo que viene es un tiempo con más tiempo para mí,
para mi familia, para mi casa.
Sin dudas lo que se está
forjando responde a mis pedidos, a mis deseos, me cuesta soltar lo que creo
seguro y sumergirme de lleno en lo nuevo, les temo a los cambios, me apego a
los lugares, a las personas, a las circunstancias. Tal vez por eso el universo
me movió el eje y me obliga a dejar atrás la vieja normalidad para entrar en
otra nueva, más conectada a la naturaleza, disfrutando las cosas simples que me
rodean, respirando más, caminando más, sintiendo más.
“No hay mal que por bien no venga”,
dicen las abuelas. “Lo que sucede conviene”, dice Sri Sri Ravi Shankar. Empiezo a
cerrar el séptimo ciclo de vida terrenal con este cuerpo, con este nombre. Me
estoy preparando para vivir lo que resta de vida, para cosechar lo sembrado y
seguir sembrando para esta y otras encarnaciones, sean ellas para mí o para
otras energías. Estamos en la tierra viviendo nuestra misión, y a cada paso
dejamos grabado nuestro paso por la línea del tiempo, a cada paso sembramos lo
que cosecharemos nosotros, o lo que cosecharán otros cuando encuentren todo
aquello que supimos dejar.
Suelto y confío.
Vibro y soy.
Soy Reiki
Soy Ale Flores
21
de Noviembre de 2020
La
Merecida
Espacio
Sagrado
Altar
de Fuego
No hay comentarios:
Publicar un comentario