Respira profundamente por la
nariz.
Llena de oxigeno tus pulmones y
liberalo lentamente.
Si algún pensamiento llega
imagina que es una ola del mar, y dejala pasar, podes sentir que estás en el
agua, que las olas pasan alrededor de tu cuerpo y siguen su rumbo hasta llegar
a la orilla.
Seguí respirando y visualizate
en el mar, jugá con el agua, toma agua con tus manos poniéndolas en forma de
vasija lava tu cara y tu cabeza o sumergite si así lo preferís.
Baña todo tu cuerpo y a medida
que lo hagas sentí como el agua salada limpia tu energía, como los
microorganismos de ese ecosistema limpian tu cuerpo y retiran de él todas las
energías mal calificada.
Conscientemente sentí como
liberas de tu cuerpo todo lo que no te corresponde y mirando al cielo dale
gracias a Dios por el mar, por su energía, y por todos los elementos de la
creación.
Si me permitís voy a tomar agua
del mar con mis manos y la voy a derramar sobre tu cabeza como una lluvia de
sanación, antes de hacerlo le voy a insuflar fuego Reiki, vida a la vida para
que llegue a vos como una bendición.
Cuando sientas que es el momento
cerra tus ojos y sentí la lluvia que cae sobre tu cuerpo desde mis manos,
recibila con gratitud, aceptala con amor, ya que solo el amor puede brindarte
este momento.
Ya cumplí mi misión, te dejo en
paz. Te dejo en Reiki.
Ale Flores
7 de Abril de 2019
La Merecida
Silla Azul
Espacio Sagrado
Altar de Fuego
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