Esta semana viví una situación
de película, uno de esos momentos que tras vivirlos no sabemos si fueron reales
o frutos de nuestra imaginación. Hechos que comúnmente describimos como
“realidades que superan la ficción”.
Hubo un accidente en la
autopista en el cual afortunadamente no quede involucrado, pero me hizo saber
nuevamente que estoy asistido por ángeles y arcángeles, que mi viejo me asiste
cada vez que viajo en vehículos conducidos por mi, o por otros.
En este caso creo que mi viejo
me asistió para sostener la calma y maniobrar fria-mente, permitiéndome
esquivar los vehículos y resultar ileso.
Lo escribo porque debo
expresarlo, son muy pocas las personas a las que les conté lo que sucedió, y
aún siento en mi cuerpo la sensacion de lo vivido, aunque cuando lo recuerdo no
se si fue real o una película que alguna vez vi y apareció en mi mente como un
falso recuerdo.
Como sea doy gracias a Dios por
protegerme, gracias a mi viejo por acompañarme como cada vez que subo a un
vehículo, y emprendo un viaje.
La vida es un viaje y nuestros
ángeles nos cuidan.
Ale Flores
8 de Julio de 2017
La Merecida
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