No recuerdo como era el día en que empecé a hacer esto, ni siquiera se que fecha fue, hasta puedo decir que no recuerdo ni el año en el que comencé a enviar los mensajes, lo que si recuerdo es que en cierto momento sentí muchas ganas de tener mucha gente en el grupo, cosa que logre, haciendo como hacen muchos, incluyendo en el listado todas las direcciones que llegaban a mi casilla, solo dando de baja a quienes expresamente me pedían no participar.
Después de un tiempo, en el que logre contar con muchos contactos, entendí que el grupo no era un grupo, no era lo que yo esperaba, básicamente por que la mayoría de los que estaban ahí no lo habían solicitado y por ende tampoco les interesaba demasiado lo que recibían de mi parte.
Sentí que era una regadera que derramaba agua sobre el asfalto y decidí replantearme si continuar o de que manera hacerlo, como conté en alguna oportunidad de esa crisis surgió una reorganización, envié un mensaje solicitando me confirmaran quienes deseaban seguir y solo recibí unas decenas de respuesta, en el nuevo grupo no superábamos los 30 integrantes, sin embargo estábamos conectados y así renació el grupo, renació mi conexión con el grupo y con los guías que me iluminan para llevar adelante esta misión.
No hace mas de 5 meses apareció en mi vida la idea de estar en Faceboock, sin conocer nada de ese sistema ingrese, abrí el perfil de Soy Reiki y el grupo Mensajes de la Luz, me sorprendo como crece día a día, más allá de las invitaciones que yo envió, llega gente que lee los mensajes ya que son públicos o recomendados por ustedes.
En este tiempo siento que he crecido mucho, y también que el grupo creció mucho.
Me siento como parte de ustedes, o al menos de los que se animan a interrelacionarse con migo y contarme sus historias, lo que les pasa, comprendo que lo que les pasa me pasa, y siento que les envío palabras que son herramientas que en muchos casos contribuyen a que comprendan los procesos que viven y puedan superarlos.
No me pongo en lugar de guía de nadie, ya que siento que vivo mi propia maestría, la maestría de mi propio ser, no busco enseñar nada, solo me quiero dejar que mi ser se exprese por medio de las palabras que se graban a medida que mis dedos chocan contra el teclado, o cuando la lapicera baila sobre el anotador que utilizo en mi casa luego de las tan esperadas meditaciones de los fines de semana.
No se por que hablo de mi, por que en realidad el protagonista de este mensaje es el grupo, somos los 1000 que nos acompañamos, que nos encontramos en este espacio sin importar la distancia que nos separa, nos sentimos muy cerca, muy conectados independientemente cualquier barrera mental que la civilización en la que vivimos haya creado.
Somos seres que estamos recorriendo el sendero que entendimos como camino, el sendero que sabemos que nos conduce a la paz, al amor, a lo que realmente somos, a reconocernos hijos de díos, herederos del reino.
Se que a veces, sentimos dudas sobre este proceso, es lógico, nos pasa, me pasa, a veces el ego busca apoderarse de nosotros mediante la duda, nos sentimos nublados, faltos de energías, desganados. Son ciclos, el universo es cíclico, la naturaleza tiene ciclos y nosotros somos parte de la naturaleza, sin embargo ella los acepta y nosotros muchas veces los rechazamos.
El crecimiento del grupo fue natural, y quizás ese sea el sentido del mensaje de hoy, que busquemos la naturaleza en lo que hagamos, en lo que vivamos, incluso en las crisis, que mejor que en medio de una crisis comprender que todo es cíclico y que por ende ese proceso que vivimos y sentimos que nos lastima ya a comenzado a retirarse, a comenzado a finalizar y que a partir de este momento lo que nos queda es subir la escalera para volver a ver la luz del sol.
Resolver es re sol ver, volver a ver el sol, cuando hablo de ver la naturaleza en las crisis que vivimos me refiero a eso, a dejar de lado por un momento los pensamientos, las molestias físicas y recostarnos en el pasto a observar el sol, a sentir su calor en nuestra piel.
Hablo de poner los pies en el mar, dentro de una laguna, lago, fuente o lo que sea, de restablecer el contacto con el agua. Hablo de caminar descalzos por el césped y restablecer el contacto con la tierra, plantar un árbol, arreglar un cantero o una maceta, regar. Todo lo que nos ayude a reencontrarnos con los elementos y nos quite los pensamientos desequilibrantes es bueno, es positivo. Es vida.
Hablo de respirar concientes que es vida lo que inspiramos, es el elemento que nos une a todos, que nos iguala. Uno puede elegir que tipo de ropa ponerse y de esa manera sentirse dentro de determinada tribu urbana, puede elegir beber agua, gaseosa, o cualquier tipo de bebida, puede elegir estar o no en contacto con la tierra de manera directa, puede elegir a quien abrazar, a quien tocar, con quien besarse, lo que no se puede elegir es que aire respirar, ya que el aire es único y todos lo compartimos. El aire nos une con los demás con el resto de los seres vivíos y es quien nos da vida, quien nos permite mantenernos vivíos, ser concientes de esto rompe todas las barreras socio culturales y nos acerca a toda la creación, nos ayuda a que sintamos la necesidad de inspirar con ganas la vida, de abrirnos al universo y decir desde nuestro corazón aquí estoy yo soy.
Sepamos que integramos un grupo, que desde la individualidad aparente de cada uno conformamos un todo, ese todo en lo minúsculo puede ser este grupo, que no es más que el reflejo de todo el universo, todo lo que sucede en el universo es parte de lo que nos sucede por dentro, de lo que somos nosotros mismos.
Comencemos a sentir pertenencia del grupo, comencemos a sentir pertenencia del universo, sepamos que así como hay quienes aportan al grupo elementos que sirven para que todos crezcamos, en el universo hay seres que también hacen ese aporte y nos envían estímulos para que avancemos en el camino.
No somos muchos ni pocos, somos los que tenemos que ser, los que nos reencontramos y aceptamos formar parte de este proceso. No somos mejores ni peores que nadie, sabemos que vivimos una experiencia terrenal y quizás esa sea lo que nos diferencia con muchos de los hermanos que nos rodean, quizás ellos aun crean que esto que ven es la vida, es la realidad, nosotros sabemos que es un proceso de aprendizaje que estamos cursando cuyo escenario es este planeta.
Hoy renuevo mi amino de seguir estando aquí, conectado con todos y cada uno de ustedes, hoy nuevamente reafirmo mi intención de seguir creciendo, de seguir transitando el camino de la verdad, ya que se que es el único camino que conduce a la libertad.
Hoy me reconozco hijo de dios, heredero del reino, se que todo lo que necesite para realizar mi misión lo tendré, se que todo me será dado por añadidura, se que dios es mi padre y guía cada uno de mis pasos, cada una de mis palabras.
Se que vos sos mi hermano, mi hermana que me acompaña y a quien acompaño en este proceso maravilloso que pedí, en esta encarnación que estoy viviendo.
No necesito nada, no deseo nada, me despego de todo y de todos, acepto lo que llega y lo que se va, se que lo que necesito esta dentro de mi propio ser, que esa luz que habita en mi corazón es la que ilumina mi camino para que no tome el sendero equivocado, para que no tropiece con las piedras del ego. Para que no me deje seducir por espejismos.
Te invito a seguir caminando juntos, por que tu luz potencia la mía, por que juntos hacemos que nuestra luz llegue más lejos, que ilumine mas, haciendo que este faro crezca, que atraiga más y más almas que buscan la verdad y que pueden y deben contribuir a nuestra misión así como nosotros contribuimos a la de ellos.
Somos hermanos en la luz que nos reconocemos hermanos en la tierra. Aceptamos que somos hijos del mismo padre, herederos del mismo reino, amor del mismo amor.
Gracias por estar a cada uno, gracias por compartir el camino con migo, por abrir sus corazones ya que eso ayuda a que el mío siga abierto, y que mi ser se exprese.
Gracias por compartir la luz, por aportar luz, por expandir luz.
Mi amor de dios hacia vos.
Gracias por estar.
Soy Reiki
Soy Alejandro
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