Cuida tu casa

Comencé este mensaje por el titulo, habitualmente el titulo lo escribo al finalizar el texto del cuerpo del mensaje, pero comencé poniendo “Luchando contra el ego”, inmediatamente borre eso y comencé a escribir el mensaje, no me gusta el concepto de lucha, ya que la lucha de por si es del ego, dios no lucha, no necesita luchar.

Todo esto tiene que ver con que ayer note que por algún motivo desapareció completamente de mi computadora un mensaje que había escrito y pensaba compartir con ustedes esta semana, es un mensaje que lo escribí ni bien llegue de vacaciones y que de alguna manera intentare volcar en lo que sigue el espíritu o la idea central del envío.

Como saben, estuve de vacaciones, durante este periodo medite poco, si es que nos referimos a la meditación como un acto programado en el cual uno se ubica en determinado lugar, en determinada posición y medita, si hablamos de eso lo hice 2 veces, una en la playa o otra en la piscina del hotel, pero si nos referimos a meditación como meditar la acción, eso lo sostuve todo el viaje. Lo maravilloso de los viajes es que vivimos como turistas, que observamos todo lo que vemos, algunas cosas nos resultan novedosas, otras no tanto. Vemos como en otros lugares adaptan nuestras costumbres a sus condiciones de vida, como llaman a las frutas, a los alimentos, a las cosas. Paseamos, vamos a la playa y disfrutamos de los lugares. Quizás el lugar que visitamos nos gusta y creemos que es un lugar para vivir, pero pocas veces entendemos que ese sitio, lejano a nuestros hogares, diferente en cuanto a su cultura o a la estructura del lugar al que vivimos forma parte también del mundo que habitamos, y por ende, forma parte también de la gran casa que nos alberga a todos.

Cuando alguien nos invita a comer en su casa o a pasar un fin de semana, somos extremadamente cuidadosos, incluso más que en nuestro propio hogar, no dejamos elementos sucios, no tiramos las colillas de los cigarrillos en cualquier parte, en fin, cuidamos el lugar.

Dios nos ha invitado a vivir una experiencia terrenal al planeta tierra, y no tomamos conciencia que debemos mantener limpia esta casa, su casa, ya que después de nuestra visita llegaran otros visitantes que tienen el mismo derecho que nosotros de maravillarse con las creaciones del creador.

Saque del mar envases de galletas, marquillas de cigarrillos, latas de gaseosa y demás objetos que nada tienen que ver con la naturaleza del contexto en el que habían sido arrojados.

Lo que digo, es que la casa que hoy habitas, el terreno donde esta ubicado, seguirán estando ahí luego de tu partida de este planeta, quizás sea tu hijo quien viva en esa casa, o puede que no, que sea el hijo de otro, pero como sea es un hijo de dios que tiene el mismo derecho que vos a habitar un mundo libre de contaminación, tiene el mismo derecho que vos a ponerse una mascara de snorkel y maravillarse viendo peces de colores en los mares del mundo, sin necesidad de encontrar ahí una lata de coca cola o una marquilla de cigarrillos, los peces que habitan los mares no tienen por que ser contaminados con nuestros desechos, no tenemos ese derecho, no tenemos por que hacerlo, no debemos hacerlo.

Si viéramos el mundo como nuestra casa, el planeta como nuestro hogar, el universo como nuestra unidad, nos sentiríamos mas profundamente unidos a la creación, a sus leyes, a sus principios y por ende fluiríamos como fluye la naturaleza en el mundo, no necesitaríamos mas sacrificarnos por nada, tendríamos todo lo que necesitamos, ya que así como la naturaleza provee a los pájaros, a los peces, a las plantas de lo que necesitan para vivir y para adaptarse a los cambios, nosotros también tendríamos todo lo que necesitamos y sin esfuerzo, cada viaje, cada regalo lo viviríamos como un presente de dios, un presente que nos otorga por el simple hecho de cumplir con nuestro propósito como hijos de él, por llevar su imagen y semejanza iluminando a otros, reflejando todo ser creado la luz de dios que habita en nuestros corazones.

Quien vive la vida arrojando residuos, destruyendo parques, bosques, contaminado aguas, afectando la vida de los otros, no puede mas por ley de correspondencia que afectar su propia vida, no merece mas que recibir lo mismo que esta entregando, cosechando su propia siembra.

No es necesario integrar ninguna ONG, aunque si decidís hacerlo mucho mejor, se trata de arrojar los residuos donde corresponde, de retirarse del lugar que visitamos, sea una playa, un bosque o lo que sea dejando el lugar en iguales condiciones a como lo encontramos o si es posible, mejor aun.

Si cada día prendes tu computadora esperando recibir un mensaje de mi parte, si alguna vez me consultaste algo y tuviste una respuesta, acertada o no, pero la tuviste, si sentís que de algún modo estas en el camino de la evolución, es muy importante que tomes conciencia de esto, ya que la verdadera evolución empieza cuando nos sentimos uno con el universo, uno con la unidad, con la totalidad, con lo creado por dios, con dios.

No esperes hasta las próximas vacaciones, empeza hoy, fijate que haces con tus residuos, con las pilas y las baterías que utilizas, ellas son altamente contaminantes, ocupate de dejarlas en los lugares específicos, donde pueden ser recicladas o tratadas como corresponden, no las mezcles con el resto de tus residuos, sepáralos, clasifica tus residuos, presta atención a esas campanas y entende que eso no es un capricho del gobernante de turno, es por que de esa manera se puede tratar los residuos como corresponde. Toma conciencia que algún día tus hijos o los hijos de tus hijos habitaran este planeta, esta casa donde hoy vivís, ¿Qué lugar les queres dejar para que vivan?.

Gracias por estar.

Mi amor de dios hacia vos.

Soy Reiki