No me equivoque.
Ni siquiera en el peor de mis
errores.
Todo lo que hice fue transitar
el camino que me correspondía en ese momento, con ese nivel de conciencia.
El probable que hoy, con un
nivel de conciencia superior vea las cosas de otro modo, y eso no significa que
me equivoque, quiere decir que aprendí, que crecí.
Sería triste mantener las mismas
creencias toda la vida, implicaría falta de crecimiento, de madurez.
El sabor perfecto de las frutas
es cuando están maduras, ¿Cuántas frutas que no estaban maduras tuvimos que
probar para saber cuál es el sabor perfecto?
¿Te arrepentís de los frutos que
probaste?
Lo que no hace crecer al árbol
le sirve de abono a la tierra para que sea más nutritiva.
No te culpes, acepta.
Valora tu experiencia y
agradecele a la vida por haberte permitido vivir.
Agradecele a la vida por
permitirte vivir.
Ale Flores
5 de Enero de 2019
La Merecida
Silla Azul
Espacio Sagrado
Altar de Fuego
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