Con tus temores al futuro, y mis
anclas al pasado empezamos a transitar el camino juntos. Nos fuimos
descubriendo, nos fuimos aceptando, nos enamoramos y con ese amor sanamos las
heridas que traíamos.
Entre besos, fotos y risas
superamos problemas, nuestra hija nos unió mas allá de esta vida, y aún así, ya
con ella, ante Dios nos casamos.
La vida nos premió con una
hermosa casa, con comodidades, mucho amor y lindos viajes. Trabajamos mucho
para ganarlos lo que vivimos, las carencias del pasado nos sirvieron para tener
siempre los pies sobre la tierra, sin dejar de proyectar en el cielo todo lo
que soñamos.
Tuvimos momentos tristes, (todas
las vidas los tienen), son parte del crecimiento, pero juntos atravesamos cada
tormenta. Juntos y siempre de la mano.
Siento que cada vez nos
aceptamos más, que nuestro amor se fortalece a cada paso, y por más que hayan
cosas en las que no estemos de acuerdo, siempre seguimos adelante, y nada
detiene nuestros pasos.
Yo te amo, porque amo a tu ser,
amo tu cuerpo, amo que seas un Ángel que Dios puso en la tierra a mi lado. Un
Ángel que me acompaña a transitar mi camino, sin dejarme vencer al sentirme
derrotado.
Muchas veces tomo fuerzas de tu
espíritu, muchas veces tu mirada me ilumina. Duermo en paz sabiéndote conmigo,
vuelvo a casa a encontrar tu compañía.
No me aflojes gordita de mi
vida, yo te amo y te necesito, gracias por ocuparte de lo más importante en
nuestras vidas, gracias por dedicar tu vida a cuidarnos.
Te amo.
Ale Flores
18 de Agosto de 2018
La Merecida
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