Cada vez que se cierra una
puerta se abre otra.
Cuando un ciclo termina, otro
acaba de empezar.
El universo es infinito, y
nosotros somos un reflejo de EL.
Escribo dejando que mi lapicera
patine por los renglones de una libreta que comencé hace unos días,
prácticamente es nueva y sus páginas en blanco me ofrecen la posibilidad
infinita de escribir.
Yo aquí navego, viajo, aprendo y
enseño. Vivo y revivo.
Bailo, amo, río, lloro, crezco,
me levanto.
Nado en las profundidades de mis
emociones, cierro ciclos, comienzo etapas.
Yo aquí soy un ser ilimitado,
sin tiempo, sin cuerpo ya que en este espacio mi cuerpo son las letras, y ellas
conservan la energía de mi espíritu, reflejan el manantial del que nace mi
calma.
Yo aquí soy eterno, y en la
eternidad de mis textos vive mi alma.
Ale Flores
12 de Mayo de 2018
La Merecida
Living
Con Uma
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