La reacción nos hace perder el
juicio, nos pasa de un lugar a otro. Si alguien te agrede y reaccionas
agrediéndolo te pones en su mismo, en cambio si evitas la reacción y accionas
conscientemente, tu acción repara, es sanadora y evita que pases de victima a
victimario.
Hay circunstancias en las que
nos es difícil no reaccionar, momentos en los que nos dejamos ganar por el
impulso y aunque nos demos cuenta segundos después, es difícil enmendar el
error.
La meditación es un buen camino
para evitar reaccionar impulsivamente, ya que permite frenar la mente y pensar
con claridad.
Meditación = medito la acción,
la acción meditada siempre es mejor que la reacción, y sus consecuencias más
previsibles.
A veces perdemos la razón por
reaccionar.
Meditalo, observalo, si tu
intención es vivir en paz, medita tu acción, frena tus pensamientos, respira,
observa, y sé.
Sé quien sos, no quien tu ego
quiere que seas.
La lucha solo es contra uno
mismo, contra nuestro propio ego, es entre la acción y la reacción.
Ale Flores
21 de Agosto de 2016
La Merecida
Silla Azul
Espacio Sagrado
Altar de Fuego
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