Recibir es una consecuencia
directa de dar, quien da, debe recibir, eso lo sabe el universo, es una ley que
solo funciona cuando la intención de dar es por dar, sin esperar nada a cambio,
como acto de amor, como ofrenda, como acto de solidaridad hacia quien necesita
algo que podemos dar.
Cuando uno da, el universo se
ocupa de hacerle llegar todo lo que necesita para que pueda seguir dando,
provee para que el alma que decide hacer su misión en la tierra pueda
realizarla, ya que de ese modo se convierte en su canal, un cana por donde la
luz llega a la tierra y se manifiesta.
La apariencia de Dios es a
través de las personas que deciden hacer su misión dejando grabado su paso por
la tierra.
La raza humana confunde misión
con profesión, y algunas veces los caminos son separados, ya que el universo
necesita un misionero que haga su trabajo y un profesional para proveerlo de
los ingresos necesarios para que pueda seguir ejerciendo su tarea sin
preocuparse por cubrir sus necesidades materiales.
Cada camino es único, hay
quienes dejan todo y se dedican a dar, otros desde su lugar ofrecen lo que
pueden, cada uno esta donde debe, a su nivel, según su estado de conciencia.
El camino del otro puede servir
como inspiración, pero cada uno recorre el suyo.
Cada camino es divino, cuando en
él reflejamos nuestra divinidad.
Ale Flores
2 de Julio de 2016
La Merecida
Sillon Rattan
Galería
Podes escuchar este texto que fue leído en Pop Radio, FM 101.5, por Veronica Merigo, el 12 de Octubre de 2016, en el siguiente vídeo:
También lo encontras en este enlace:
No hay comentarios:
Publicar un comentario