Como las frutas.
Como las flores.
Vamos madurando.
Vamos creciendo.
En cada etapa afirmamos cosas
que cuestionamos en otras, o que ratificamos.
Ampliamos nuestra visión,
nuestra capacidad de comprensión, de aceptación.
Vamos cambiando los patrones
mentales, abandonamos viejos paradigmas y creamos otros.
Nuestro cuerpo crece, nuestros
hijos, nuestras parejas, nuestros familiares. Vemos el paso del tiempo en
ellos, y por eso creamos espejos, para ver nuestros propios cambios.
Nos rechazamos.
Nos aceptamos.
Nos perdonamos.
Nos amamos.
Vamos cosechando experiencias en
cada vivencia, pasamos por el tiempo, dejamos nuestra huella en la línea del
tiempo.
Grabamos nuestras energías en
las almas con las que interactuamos, recibimos otras energías que nutren o
alteran la nuestra, y con ellas conformamos lo que vivimos, lo que creamos.
Somos seres en constante
evolución.
Vamos creciendo.
Vamos madurando.
Ale Flores
7 de Mayo de 2016
La Merecida
Silla Azul
Espacio Sagrado
Altar de Fuego
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