El ego te va a buscar, aunque
vos no lo busques, el ego se va a manifestar en forma de lo que sea.
El ego te va a tocar las fibras
internas que sabe que te afectan, va a ir ahí, donde sabe que reaccionarás.
Somos nosotros los que decidimos
si entramos o no en su juego, logramos paz cuando nos despojamos de los
pensamientos que surgen de interpretaciones egoícas. Entramos en guerra cuando
respondemos a las interpretaciones de nuestro ego.
Son pruebas que nos ponemos
nosotros mismos cuando vibramos desde los aspectos negativos de los chackras,
esas vibraciones llegan al universo que nos envía experiencias para crecer.
En el algún momento buscamos la
sanación, la sana acción. La acción que sana.
La acción que tiene que salir de
nosotros para sanar, sanarnos nosotros, y sanar a otros, porque cuando nosotros
sanamos otros reciben sanación, les llega desde las vibraciones que irradiamos.
La decisión de ser sanador, de
andar por la vida sanando no es más que la decisión de convertir nuestra vida
en una sana acción.
La acción de sanar no necesita
técnicas, es su propia maestría. Se puede nutrir de elementos externos para
fortalecer su intención, pero es la acción la que sana, no la intención. Es
intención hasta que toma forma de acción al trascender la mente sana
mente, encendiendo la llama que hay en vos.
Cuando logras unir la luz de tu
corazón con la de tu mente todo acto es acción, es sana acción, es sanación.
Ale Flores
12 de Marzo de 2016
La Merecida
Espacio Sagrado
Altar de Fuego
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