Autoconocimiento

Autoconocimiento es el cimiento del cono, es decir, la parte solidificada del ser en la tierra se eleva hacia el universo en forma trinitaria, se forma el cono (la pirámide), que representa al padre el hijo y el espíritu santo, desde cuya sabiduría se llega a la elevación.

Recuerdo que en la etapa mas oscura de mi vida, empecé a sentir que debía encontrarme con migo, para aquel entonces había una película que se titulaba “mi encuentro conmigo”, ya hable de esto en un mensaje hace un tiempo, pero recordé esos momentos ya que en estos días una compañera del grupo me pidió tips sobre el autoconocimiento.

Repasando un poco los acontecimientos de aquel entonces, recuerdo que por primera vez en la vida me detuve frente al espejo a observarme, miraba mi rostro por minutos, observaba mis ojos, trataba de ver en mi quien era y dejar de ver a ese que parecía otro que me observaba cuando pasaba frente a un espejo o cuando iba al baño, alguien como ajeno, como una suerte de vecino cuya ventana daba a algún ambiente de mi casa.

Mi relación con migo era distante, no soportaba mucho mirarme a los ojos, por el contrario, los esquivaba.

La relación con mi cuerpo era muy poca, no me hacia chequeos médicos, mi dentadura necesitaba algunos arreglos odontológicos que postergaba, en fin, me había abandonado. Pero no era tan simple, era algo pero, ni siquiera me había conocido, así que ¿como se puede abandonar lo que ni siquiera se conoce?.

Sabia que necesitaba un cambio, un giro en mi vida, sin saber por que comencé a pasar esos minutos frente al espejo, empecé a ver mas bello mi rostro, vi amor en mis ojos y observe que mi dentadura necesitaba atención, fui al medico y él despejo ciertos fantasmas que tenia sobre mi estado de salud, me puse en manos de una odontóloga y mi dentadura rejuveneció, empecé a ocuparme de mi, a arreglarme por fuera y a quererme por dentro.

Para aquel entonces el Reiki estaba por golpear la puerta de mi destino, yo necesitaba un cambio y cuando ese sistema llego me abrí a recibirlo.

Creí que aprendería una técnica, sentía que tenia la capacidad de comprenderla y de practicarla, pero no sabía que el cambio que comenzaba era mucho mas profundo.

Mediante el reiki, volví a conectarme con mi cuerpo, haciendo los autotraramientos me encontré acariciándome desde el amor por primera vez, en los intercambios descubrí la meditación y por medio de ella a detener mis pensamientos y a amigarme con mi mente, a tener a mi mente como una parte mía y no como una radio que constantemente me disparaba información innecesaria.

Comprendí, que me estaba redescubriendo, que me estaba autoconociendo.

Al tiempo supe que era parte de la unidad de Dios, que era parte de la totalidad, y que descubriendo mi ser interior descubría a dios, seguí en el camino y pude comunicarme con mi ser, pude comunicarme con mis guías, verlos, oírlos, sentirlos, y fue, y es.

Habitualmente trabajo el autoconocimiento como forma de indagar en mi propio ser y obtener respuestas que en apariencia el mundo material no me ofrece, generalmente descubro que las respuestas siempre están puestas por el universo frente a mi, y que algunas veces recurro a mi interior para observar con los ojos cerrados lo que no veo con los ojos abiertos.

Amo mi ser y me amo a mi, ya que se que somos uno, amo a toda la creación por que se que soy parte de la creación, por que se que la creación es en mi, por que supe que debía reencontrarme con migo mismo, por que sin conocer “el secreto”, le pedí al universo que me ayudara a reencontrarme con quien yo soy, y desde ese momento mi vida volvió a ser tan feliz como lo era cuando era apenas un niño, cuando veía al mundo sin miedo, con amor, como lo veo ahora, como lo imagino en mis mentalizaciones, como lo vivo en mi vida cotidiana.

Espero que mi experiencia le sea útil a alguien.

Gracias por estar.

Mi amor de Dios hacia vos.

Soy Reiki

7 de Abril de 2009