Musica

Quiero comunicarme con ustedes a través de la música, toda la vida he escuchado música, atesoro mas de 700 cds y prácticamente nada en mi vida sucede sin una música de fondo.

En varias ocasiones escuche decir a grandes artistas que la música es un puente hacia dios. Lamentablemente nunca me aboque al estudio de ningún instrumento, pero disfruto tocando mis guitarras cada vez que mi ego me lo permite.

Hoy, para comenzar esta semana les quiero adjuntar un archivo en mp3.

En el año 1998 viví en Venezuela, mas precisamente en Caracas, todos los días hacia un hermoso viaje de a mi trabajo y pasaba por la puerta de un centro comercial donde había una importante disquería llamada JAZZ MANIA, un día luego de varios meses de ir y venir, de muchísima confusión mental y de una búsqueda incesantes por la paz, decidí entrar a visitarla por primera vez, estuve aproximadamente 3 horas recorriéndola, revisando cada uno de los discos que tenían que por cierto todos me resultaban interesantes. Pero hubo uno en particular que tome en mis manos pocos minutos después de ingresar y que no pude desprenderme de él. Fue el único que finalmente lleve hasta la caja y le consulte al dueño sobre su contenido, la respuesta del señor fue simple “ese es el mejor CD que tengo, es un yankie que canta música Hindú”, le pregunte si tenia otros mas y me dijo que en ese momento no, pero que el que yo tenia era para él, el mejor de todos los que había grabado hasta entonces. Si bien dude sobre la veracidad del comentario del vendedor, interiormente la decisión de llevarlo la tenia desde que lo vi, el vendedor me ofreció escucharlo pero preferí reservarme ese momento, así que simplemente lo pague y me fui.

Llegue a mi casa y lo deje mientras me cambiaba de ropas, sin darme cuenta fui relajándome, preparando el terreno de la misma manera que les recomiendo hagan ustedes para escucharlo, prendí unas velas, un poco de Ron Cacique 500 con algo de hielo, y me senté en el sillón, buscando la paz.

Minutos mas tarde recordé la presencia del disco y fui a colocarlo en el equipo de música, ni bien empezaron a sonar los primeros acordes sentí que mi mente volaba, que mi ser se alegraba y mi relajación fue profunda. A partir de ahí el proceso se convirtió en un habito y sin darme cuenta comencé a meditar. Después de muchos años comenzaba a disfrutar la paz, conocí a una persona maravillosa que me dio mucho amor y comprensión, disfrutamos juntos de las maravillas venezolanas y nos amamos.

Pude disfrutar del tiempo que quedo hasta mi regreso definitivo a mi país como nunca antes había logrado hacer.

A mi regreso comencé a buscar música de este tipo, me comunique con el autor de la canción Jai Uttal, quien me contó que todos los años viaja a Venezuela y se interna en la selva amazónica a ver pájaros. En ese momento su comentario no me entro en la cabeza, recién ahora puedo decir que comienzo a entenderlo habiendo pasado 10 años y con algo de recorrido en el camino espiritual que de esta forma y con este pequeño homenaje le agradezco a él y a todos los músicos que día a día se esfuerzan por plasmar en diferentes formatos su arte para que nos sirva de puente para llegar a dios, para reconectarnos con nuestro ser interior, para volver al origen.

Disfruten de Guru Bramha, es el primer tema del disco Shiva Station del Maestro Jai Uttal haciendo click aqui.

Gracias por estar.

Gracias por inspirarme.

Soy Reiki