Te amo viejo

No sé si intentar llenar este vacío, porque sé que por más que intente no lo consigo.

Sé que aparecerán voces que darán consejos, pero las palabras no llenan la ausencia de mi viejo.

Volví a llamarte a tu teléfono esperando escuchar tu voz, pero el dueño de la línea a cambiado, y quien responde no sos vos.

Sé que la contractura de esta semana se debe a esa ausencia, a ese vacío, a la falta de apoyo que tu partida por momentos me genera.

Sé que no debo luchar contra lo que me pasa, y aceptarlo tratando de acompañar al tiempo mientras pasa, y Ayudar a levantarse a los demás que también sienten tu ausencia.

Es duro, muy duro, por momentos no parece, se supone superado, por otros la angustia aflora, como una agonía que aun no ha terminado.

Sé dónde buscarte, aunque a veces lo olvido.

Sé dónde encontrarte, aunque ya no estés conmigo.

Pero la ausencia es fuerte, la falta importante, el vacio quema el alma y el corazón perfora, tu imagen vuelve a mi mente constantemente y el sentimiento nuevamente aflora.

Sé que no debo lastimarte con mis pensamientos viejo, que debo soltarte para que tu descanso sea en paz, pero también siento que percibir que me haces falta te demuestra lo mucho que marcaste en mi, el amor que en mi sembraste, y el apoyo que me diste desde que decidiste ser mi padre.

No sé si habrán recetas, técnicas o libros que me ayuden, no pretendo olvidarte, ni tan poco reemplazar tu presencia tapándola con cosas. Quiero vivir el proceso que me corresponda, el que nos corresponda por haber marcado nuestras vidas mutuamente, y recordarte como siempre te recuerdo, para visualizar tu imagen en mi mente, abrazarte con todo mi amor y al oído susurrarte, gracias viejo por todo, por todo el amor que me dejaste, gracias por tu apoyo desde el cielo, por tu compañía y tu presencia constante, aguántame mientras supero este momento, el vacio que con tu partida me dejaste, pero no te sientas reprochado, porque hasta con tu retirada de este plano mucho me enseñaste.

Gracias viejo por compartir la vida, y por tu presencia mas allá de ella.

Gracias viejo por entenderme, porque sé que más allá de todos los que lean esta nota, vos solo me ofrecerás tu abrazo y tu comprensión, como el buen padre que sos, como el gran amigo que fuiste, como el guía que siempre serás.

Te amo viejo.


Ale
12 de Octubre 2011