A cada conciencia que ayudes a despertar.
A cada persona a la que le des luz.
En cada situación en la que obres desde tu ser estarás sanando una parte tuya.
Limpiaras una parte de tu subconsciente grabado con el sufrimiento de la raza humana.
Cada vez que expandas un mensaje de amor, una técnica de sanación, una palabra de fe, cada vez que representes a Dios en su imagen y semejanza, tu conciencia crecerá se elevara a un nivel superior.
Nada te separa del hombre que lanzo la bomba atómica, de quien ejecuto el holocausto, de quien derribo las torres gemelas, solo tu nivel de conciencia. Solo tu capacidad de elegir entre el bien y el mal. Esa capacidad es la conciencia.
Es la memoria que acumulas encarnación tras encarnación, es la unión de tu karma y tu dharma.
A medida que liberas tus sufrimientos te elevas, comprendes que ellos fueron necesarios para atravesar determinadas vivencias, y que solo así podías elegir de que modo actuar.
Hagas lo que hagas siempre será mejor que lo que hiciste anteriormente, ya que tu conciencia se ocupa de que así sea. Esa es su función.
Aunque creas que una y otra vez cometes los mismos errores, no son más que la reiteración de vivencias en las que aun te quedan cosas por evolucionar. El simple echo de que te des cuenta que cometiste nuevamente el mismo error ya representa un crecimiento debido a que establece cimientos para que construyas nuevas bases de observación.
Cada momento es único, puede parecerse a otro, pero jamás repetirse.
Cada instante es perfecto.
Cada decisión que tomes también.
Solo observala para decidir desde donde actuar, para hacer lo que dicte tu conciencia.
Gracias por estar.
Mi amor de Dios hacia vos.
Soy Reiki
Yo Soy
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