Después de la tormenta siempre llega la calma.
El sol, quien siempre estuvo se hace más perceptible a los ojos humanos. Los colores brillan con mayor intensidad, los pájaros aparecen nuevamente, se descubren nuevos brotes, nuevas flores, la lluvia aporta alimento, reaparece la belleza.
Quien logra ver la belleza de la tormenta ama a la naturaleza. Comprende los instantes en los que la naturaleza muestra su poder, su fuerza. Entiende que el universo siente y responde.
La tierra, las paredes, los árboles, las plantas, los pájaros, los animales, las piedras, las personas y todo lo creado se graba con las energías que reciben.
A veces nosotros también somos tormentas, mostramos nuestra ira, nuestra negatividad a otros.
Como otros nos muestran su negatividad a nosotros.
Cada vez que alguien nos muestre su furia veámoslo con ojos de amor. Comprendamos que a nosotros también nos sucede y estemos en paz.
Pidamos disculpas si sabemos que hemos sido una tormenta para alguien ya que eso es crecer.
A medida que vamos reconociendo nuestras carencias las superamos.
Aceptemos que podemos tener días grises, y sepamos que la calma llegara.
Disfrutemos de la belleza que veremos cuando podamos volver a ver el sol.
Respiremos.
Observemos.
Encontremos la calma en el celeste del cielo.
La sanación en el verde del césped, en los árboles y en las plantas.
Veamos la pureza en las flores blancas, la pasión en las rojas, el amor en las rosas.
Todo en la creación contiene todo.
Todos somos uno en la calma y en la tormenta.
Gracias por estar.
Mi amor de Dios hacia vos.
Soy Reiki
Yo Soy
El sol, quien siempre estuvo se hace más perceptible a los ojos humanos. Los colores brillan con mayor intensidad, los pájaros aparecen nuevamente, se descubren nuevos brotes, nuevas flores, la lluvia aporta alimento, reaparece la belleza.
Quien logra ver la belleza de la tormenta ama a la naturaleza. Comprende los instantes en los que la naturaleza muestra su poder, su fuerza. Entiende que el universo siente y responde.
La tierra, las paredes, los árboles, las plantas, los pájaros, los animales, las piedras, las personas y todo lo creado se graba con las energías que reciben.
A veces nosotros también somos tormentas, mostramos nuestra ira, nuestra negatividad a otros.
Como otros nos muestran su negatividad a nosotros.
Cada vez que alguien nos muestre su furia veámoslo con ojos de amor. Comprendamos que a nosotros también nos sucede y estemos en paz.
Pidamos disculpas si sabemos que hemos sido una tormenta para alguien ya que eso es crecer.
A medida que vamos reconociendo nuestras carencias las superamos.
Aceptemos que podemos tener días grises, y sepamos que la calma llegara.
Disfrutemos de la belleza que veremos cuando podamos volver a ver el sol.
Respiremos.
Observemos.
Encontremos la calma en el celeste del cielo.
La sanación en el verde del césped, en los árboles y en las plantas.
Veamos la pureza en las flores blancas, la pasión en las rojas, el amor en las rosas.
Todo en la creación contiene todo.
Todos somos uno en la calma y en la tormenta.
Gracias por estar.
Mi amor de Dios hacia vos.
Soy Reiki
Yo Soy
Podes escuchar este texto que fue leído por Hector Rossi el 26 de Mayo de 2015 en Pop Radio, FM 101.5, en el siguiente vídeo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario