Todos somos uno

A veces me preguntan de donde salen los mensajes que envío, generalmente simplemente respondo “de mi propio ser”. Hace muchos años, cuando termine el colegio comencé a trabajar en una empresa, escuche por ahí que una persona estaba intentando redactar una nota y no encontraba las palabras adecuadas, desde donde me encontraba le sugerí algunas que cuadraban en sus textos, así y todo la tarea le parecía imposible, por lo que tome un papel y con la idea en la cabeza redacte una nota que les gusto a todos y se envió.

Poco a poco fui tomando ese rol, redactaba las notas que había que enviar a los clientes y/o proveedores, incluso me encargaba de redactar cartas documento.

Era notable la facilidad que tenia para redactar, y para mi era un juego que me divertía, podía intercalar esa actividad con otras y tomarla incluso como un recreo.

El tiempo pasó y mis trabajos fueron cambiando, deje de redactar notas tan asiduamente, pero después con el tiempo debí volver a comunicarme por escrito con varias personas.

El acceso a las computadoras y la llegada del Emal hizo que mi hobbie continuara desarrollándose y cuando comencé a transitar el camino y a sentir la presencia de dios en mi, nuevamente tome un lápiz y un papel a dejar fluir lo que me pasaba.

Para aquel entonces estaba suscripto a una sitio que diariamente enviaba frases celebres, las cuales reenviaba a mis contactos y de a poco a poco fui dejando que las palabras salieran de mi y se plasmaran en esos envíos, lo cual fue tomando forma hasta lo que es hoy y quien sabe como seguirá.

Hoy simplemente trato de mantener mi mente fresca, libre de virus, en blanco, ya que de esa manera puedo pensar tranquilo, trabajar tranquilo, y por sobre todas las cosas, disfrutar de lo que hago.

Este estado mental es el que me permite comunicarme con los árboles, con la naturaleza, lo creado por dios, tiene energía y la energía se expresa.

A lo largo de estos años he conocido gente que se comunica con las plantas, los cristales, el agua, o con seres de otras dimensiones. Fui comprendiendo el proceso y entendiendo que en la medida que uno tiene los canales más limpios, mas purificados, logra con mayor facilidad comunicarse con los seres de otras dimensiones que habitan en lo creado.

Todo esto que expuse hasta ahora no es mas que un relato que surgió para que quien lee este mensaje entienda que el proceso es natural y simple, que todos tenemos la capacidad de expresar lo que sentimos, que cuanto mas limpiemos nuestra mente, mas simple será la tarea de sentir a la naturaleza como una parte nuestra.

Hoy corte en mi casa una hoja de Aloe, desde hacia mas de media hora mentalmente le envié mensajes a esa planta diciéndole que necesitaba una hoja, ya que una amiga sufrió una quemadura con el sol. Cuando fui a buscar la hoja, ella simplemente se desprendió, sentí que no hubo tironeos de ningún tipo, la planta sabia que esa hoja que retire de ella era para ayudar a alguien que necesitaba de su esencia para una sanación. Que estaba de esa forma honrando a su creación y a su creador, ya que además de haber embellecido mi jardín durante mucho tiempo, tenia una nueva misión que esta en su ADN, en su ser, la de poder curar.

Sentí incluso que la planta me agradecía por ser el canal que le permitiera a alguien reencontrarse con su esencia. Quizás sin ese proceso la hoja se hubiera resistido un poco más, o la planta hubiera tomado como una agresión mi actitud, en lugar de sentirlo como un reconocimiento a su absoluto poder sanador.

Es decir, comenzar a respetar es la base fundamental del respeto que uno espera recibir del otro y de los otros, si alguien desea comunicarse con lo creado, debe respetar lo creado, amar lo creado.

Dale las gracias por su belleza a las flores que adornan el jardín de tu casa, a los árboles de tu calle, de tu barrio, dale gracias a los pájaros que cada día entonan sus canciones y alegran tus mañanas, al sol que sale diaria e incasablemente por sobre todos nosotros a generar vida, al agua que riega las praderas y los campos permitiendo que la cadena alimenticia continué y que todos podamos gozar de buena salud.

Bendice el aire que respiras cada día, el agua que bebes, el sol que dora tu piel y calienta tu piel, la tierra que sostiene tu casa y que desde su fertilidad permite que crezcan tus flores, tus plantas, tus árboles.

El día que veas, que sientas a una de tus plantas como a uno de tus hijos, amaras a tus plantas tanto como a tus hijos, el día que veas en un árbol la sabiduría de un padre o de un abuelo, amaras a los árboles tanto como a tus mayores y poco a poco, entenderás por que en el universo todos somos uno, no solo los seres humanos, todos, las plantas, los animales, los insectos, todos absolutamente todos pertenecemos al mismo origen, a la misma energía, al amor de dios.

Gracias por estar.

Mi amor de dios hacia vos.

Soy Reiki