Seguramente ustedes se cruzan habitualmente con niños que piden dinero en diferentes espacios de la vía pública, hay gente que cree que todos ellos son ladrones o drogadictos, yo creo que son personas con carencias, que al igual que nosotros están buscando amor, comprensión, caricias. La historia que contó el maestro me sirvió para entender que de ahora en mas, mas allá de lo que pueda o no darles cuando me pidan, lo que debo darles es amor, es una sonrisa, una palabra simpática, dulce, amable.
Recordé algunas vivencias que pasaron por mi vida, una noche estaba en Caracas cenado con unos amigos españoles en un restaurant en Las Mercedes, para quienes no conocen Caracas les cuento que Las Mercedes es algo así como La Recoleta en Buenos Aires. En un momento vi que en la puerta del restaurant había un grupo de chicos que intentaban ingresar a pedir limosnas y estaban siendo ahuyentados por una persona de seguridad que los amenazaba con un palo. Inmediatamente me acerque, me interpuse entre el hombre de seguridad e invite a los chicos a ubicarse en una mesa cercana a la nuestra. Le pedí al camarero que llevara a su mesa exactamente lo mismo que nosotros estábamos cenando, los mismos platos, los mismos acompañamientos, todo excepto vino por que eran menores de edad. Ellos parecían estar en un sueño, cuando los deje en la mesa simplemente les dije “van a comer todo lo que deseen, lo único que les pido es que se porten bien” y así fue. Cenaron, disfrutaron el momento ante la mirada que no ocultaba el desagrado de los demás comensales. Las personas con las que yo estaba compartiendo la cena no podían comprender mi gesto, estaban felices y me lo hacían saber. Creo que para todos la cena fue mejor de lo que podía haber sido. Hoy, recordando esto me doy cuenta que lo que me falto darles fueron sonrisas, aunque creo que lo que vivieron no lo habrán olvidado jamás. Seguramente, para ellos ese día yo fui un ángel guardián que los protegió, ya que además de darles de comer, me interpuse ante la agresión que estaban recibiendo. Por eso, queridos hermanos, les pido que miren las presentaciones de hoy, como les dije una es Virtual, la cual me gustaría que vean primero, y la segunda es Club del ángel, recuerden que ustedes pueden ser un ángel de la guarda para alguien hoy, pueden darle a alguien algo que necesita, ropa, comida, juguetes, golosinas, lo que puedan, pero si en sus posibilidades no se encuentra nada material quizás sea la oportunidad para que le regalen a alguien un abrazo, un beso, una sonrisa.
Cuantas veces en tu vida sentiste la necesidad de sentir un abrazo?
Cuantas veces sentiste la necesidad de recibir un beso?, un guiño de ojo, una palmada en el hombro, una caricia en la espada…. Vos podes ser un ángel lleno de luz, que te falta para serlo, decidir serlo. Solo depende de vos, de que te animes, de que no te importe que te miren, que te juzguen, que te critiquen, que te permitas experimentar la sensación de ser mas que una persona mas que pasa por delante de alguien que necesita ayuda. Que seas un hermano de tus hermanos. Imagina que sos un brazo de dios en la tierra, un canal de él para que otros reciban su asistencia, para que otros reciban su palabra, su amor. Encarna a dios, permitile hacerse cargo de tu mente, de tu cuerpo, de tus acciones, contribuí a la misión de dios y dios hará que otros contribuyan en tu vida. Sabes que lo que te digo es cierto, lo sentís, alguna vez lo experimentaste. ¿Que esperas para que ese roll forme parte de tu vida?, ¿que esperas para entender que dando es como se recibe?, ¿que esperas para entrar al reino de dios?. Ya formas parte del club del ángel, yo me ocupe de inscribirte.
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