Aqui y ahora

Hace algunos años, cuando mi situación económica era malísima, cuando en el trabajo me sentía desplazado, no reconocido, cuando había días que no tenía dinero ni para almorzar, siempre encontraba algunas monedas en mis bolsillos que me permitían comprar algo de pan para compartir con los patos de los lagos de Palermo, en Buenos Aires.

Pasaba por alguna panadería y llegaba a los lagos, buscaba el lugar indicado y hacia pequeños bollitos que se los obsequiaba a los patos para que los pudieran comer, ellos se acercaban cuando me veían manipular el pan y ansiosos esperaban recibir el banquete, se sumaban mas y mas, aparecían de todos lado, también llegaban palomas y pájaros. Si me descuidaba algún pato atrevido llamaba mi atención mordiendo mis pantalones, sacudiéndome la ropa para que lo mire y le de un poco de pan.

Eso era como estar en otra dimensión, en contacto con una especie de una belleza que solo puede ser creada por el amor, belleza que se mezclaba con inteligencia, picardía. De repente aparecía un loro, una cotorra y con la habilidad de un ladrón profesional arrebataba un pedazo de pan y se refugiaba en alguna rama alta de algún árbol prudentemente alejado y desde ahí disfrutaba el show mientras comía su pan.

Las cantidades siempre parecían pocas, la voracidad de esos patos no tenia fin, si me quedaba algo de dinero les compraba algunas galletitas y también se las daba, hasta que la comida terminaba y lentamente cada uno volvía a los suyo mientras los pájaros buscaban los pedazos más pequeños.

Me quedaba viendo los patos marchar al agua, viéndolos viajar en fila, despidiéndose de mí que me despedía de ellos jurándoles volver, volver a darles de comer, y a alimentarme su belleza, de su energía, de su pureza y de su amor.

Mi vuelta a la oficina era en calma, había hecho algo mucho más trascendente que lo que podía hacer entre esas paredes, y eso me demostraba que no había limites.

Darles de comer a los patos fue una actitud que sostuve mucho tiempo, un espacio que llegue a compartir con mi mujer y mi hija, un mediodía que me escape del trabajo para buscarlas y disfrutar juntos de ese espacio de amor.

Al poco tiempo cambie de trabajo y deje de sentirme poco reconocido, mi economía mejoro y pude mudarme a una casa con mucho verde, mucha naturaleza, ahí forme mi espacio con mi familia, arme un estanque y le puse peces, un estanque donde los pájaros se bañan y toman agua, lugar de encuentro de los colibríes, loros, mirlos, y toda clase de pájaros.

Habitualmente les doy de comer, siempre tienen en mi casa semillas de mijo aguardando su llegada, disfrutando su presencia.

Hace tiempo que no visito a los patos y esta semana lo hare.

He decidido hacerlo.

El próximo miércoles iré a Palermo con un poco de pan a darles de comer a los patos. Es posible que me acompañe Julieta, mi hija que está de vacaciones y que juntos pasemos a esa otra dimensión, donde dejamos todo de lado, no hay preocupaciones de ningún tipo, no hay penas, no hay pasado ni futuro, solo el presente repleto de amor.

Los invito a adoptar el habito de darles de comer a los pájaros, junten pan, migas. En todos lados es posible hacerlo, busquen su lugar, puede ser el balcón, la vereda, la terraza, el jardín, una plaza, un parque. Donde quieran.

Sientan por un rato que están poniendo amor en las bocas de esos seres que llenaran de amor por donde vayan, y absorban ese amor que de ellos reciben. Observen como los miran, lo que les dicen sus ojos, observen la alegría que irradian, el cariño que irradian y verán el amor, el amor con el que fueron creados, el amor con el que fuimos creados.

Siempre es posible recrear un ámbito donde no importe nada más que el presente, ahí radica nuestro libre albedrio, en querer lograr alimentar ese espacio, espacio que muchas veces buscamos afuera hasta que lo encontramos adentro, sin que sea importante que temporalmente necesitemos buscarlo afuera, ya que lo importante es buscarlo, lo importante es encontrarlo, ya que el ego intentara boicotearnos, y la fe será el motor de nuestra búsqueda, y cuando buscamos desde la fe, siempre alcanzamos la felicidad, cuando el ego queda de lado y nos conectamos desde el aquí y ahora con el amor accedemos al estado que llamamos felicidad.

Esto es plenitud, esto es amor que se graba en nuestros genes, en nuestro ADN y co-crea un futuro de mucho amor, de mucha abundancia, de mucha felicidad.

Dando es como se recibe, y cuando alimentamos al universo el universo nos alimenta a nosotros.

No se queden con las palabras, vivan la experiencia para esto tenemos cuerpo, para vivir, para experimentar, nada está en juego, todo es un juego, no hay nada que perder y mucho amor por dar.

Dar y recibir son lo mismo, cuando nuestra intención esta aquí y ahora.

Este es el ejercicio que les planteo para hoy, para este día de sanación, para esta semana de sanación que estamos compartiendo, les regalo mis vivencias, no para que observen mi vida, para que construyan la suya con amor. Con el amor que he puesto en estas palabras, que salen de mi alma y llegan a tu ser, aquí y ahora.

Gracias por estar.

Mi amor de Dios hacia vos.

Soy Reiki

Yo Soy

Soy Alejandro Flores
Yo Soy Amor

24 de Julio de 2011

Podes escuchar este texto que fue leído en Radio 10 y en Radio Pop el 29 de Enero de 2016, en el siguiente vídeo:

También podes escuchar en este enlace: http://radiocut.fm/audiocut/aqui-y-ahora-1/ la versión de Verónica Merigo y Hector Rossi de Radio Pop, o en este: http://radiocut.fm/audiocut/aqui-y-ahora/  la de Gustavo Romero de Radio 10.

Julieta dándole de comer a los patos, miércoles 27 de Julio de 2011. Lagos de Palermo, Buenos Aires.

“La vida es un regalo, el envoltorio la mente. Sólo hay que abrirla para disfrutar el presente.”

· Solo por hoy no te enojes.

· Solo por hoy no te preocupes.

· Solo por hoy se agradecido y humilde.

· Solo por hoy se honesto.

· Solo por hoy se bondadoso con los demás.

"Si lo que hago con amor le sirve a alguien, mi misión está en marcha."
Ale Flores