14 de Julio de 2011

Es muy difícil desearte feliz día en este día, aunque la lógica parezca no dejarme mucha opción.

Sé que lo que estas sobrellevando es muy duro, sin embargo se que tenes las fuerzas suficientes para salir adelante, como saliste siempre.

Sé que la soledad por momentos te ahoga, que el vacio es muy profundo, y la ausencia muy grande.

Pero también sé que diste todo, que hiciste todo y que no dejaste nada por dar.

Por eso vieja y aunque me cuesten como nunca las palabras, simplemente quiero dedicarte desde este espacio, el cual vos supiste descubrir y adoptar como propio, como tantas otras personas, convirtiéndote en una más que día a día esperan mis palabras, para que sepas que estoy a tu lado, que te acompaño en este proceso, que cada día intento cambiarte angustia por felicidad, pero acepto y respeto tu duelo, sabiendo además que no más hay opción que atravesarlo.

Vieja, se que lo que te diga será poco, que lo que te regale no llenará el vacio, que por más que te recuerde que estoy, que estamos, el viejo te falta, sin embargo se que desde donde él ahora esta desea verte feliz, verte sonreír con esa sonrisa que muchas veces fue suficiente para calmar sus mareas, que tantas veces fue el bálsamo donde pudo encontrar paz.

Sé que él te abraza como te abrazamos cada uno de nosotros, que desea que seas feliz, que disfrutes de la vida que te queda en esta nueva juventud que estás viviendo. Sé que estará orgulloso por no haberte dejado preocupaciones ni problemas, por haberte dejado la posibilidad de ocuparte de ser abuela, madre y amiga, y se por sobre todas las cosas de haberte elegido a vos para que seas su compañera.

Por eso vieja, en este cumpleaños tan especial que vivimos, quiero decirte nuevamente que te amo, que sepas que mis ocupaciones nunca son más importantes que tus necesidades, y que siempre estoy y estaré cuando quieras tomar mate, almorzar o darme un abrazo para no sentirte sola. Que siempre es un gusto que pases unos días en casa caminando por el césped, durmiendo con Julieta y compartiendo charlas de sobremesa.

Sé que he aprendido mucho de vos, que sos un ser de mucha luz y que aun tengo mucho que aprender.

Que tu ser es alimento de sabiduría y amor, que en tus ojos me encuentro cuando necesito encontrarme en vos.

Vieja, espero que estas palabras te lleguen con mi más profundo abrazo, y con un beso eterno, tan eterno como el amor.


Ale Flores
14 de Julio de 2011
Dedicado a mi mamá en su cumpleaños.