Un viejo sabio

Hoy llegue a mi espacio de meditación y me esperaba un gusano, lo vi y me alegre, le tome algunas fotos y prepare mi lugar, estaba sobre el tronco que hace de mesa, donde pongo las velas, los cuarzos, mis cosas.

Ahí estaba, se encontró con mi presencia y me observo, después, como un viejo sabio, continuo su camino, siguió explorando.

Lo perdí de vista por un momento mientras encendía mis velas y sahumerios, volví a verlo cuando note que su curiosidad lo llevaba a explorar mis cosas. Acerque mi dedo y lo acaricie, sentí la suavidad de su cuerpo, creo que el también sintió el amor. Prosiguió su viaje y lo observe, observe como debe flexibilizar su cuerpo para avanzar y ahí comprendí el porque de su presencia.

Esta semana termine de liberarme de una fuerte contractura muscular en mi espalda, en toda la espalda, una contractura que casi no me permitía moverme ni siquiera estando acostado. Comprendí que esa contractura fue el resultado de no poder ser flexible en algunas circunstancias.

El gusano siguió, comenzó a arrastrar una ramita que era al menos 4 veces mas larga que su cuerpo, la arrastraba con sus patas traseras. De pronto se asomo al limite del tronco, casi todo su cuerpo estaba en el aire, solo un 15% o 20% de su cuerpo había quedado sobre la superficie del tronco, exploro y cuando lo creyó oportuno apoyo su cuerpo sobre el lateral del tronco que hacia las veces de un precipicio para él y comenzó a bajar, ahí note que sus patas casi no tocaban la superficie, parecía flotar, sin embargo podía bajar ese abismo a 90º grados sin ningún inconveniente.

Cuando lo vi asomarse al trono pensé “en el abismo lo sostiene su flexibilidad”.

Llego hasta el suelo y camino por las hojas secas que hay sobre la tierra, llego hasta mi pie y se acerco como para explorar, prefirió no subir por mi cuerpo, quizás mi energía no estaba lo suficientemente elevada como para sostener su pureza, o conoce la maldad que habita en las mentes humanas y prefirió no provocarme. Camino bordeando mi pie hasta que encontró otro tronco y decidió treparlo, llego a la cumbre y recorrió un símbolo que dibuje en él y ubique debajo de mi silla de meditación.

No se si es la primera vez que lo veo, recuerdo que hace un tiempo vi uno que puede ser él, en ese momento no media mas de 1 centímetro y era sumamente delgado, este que me visita hoy debe medir unos 5 centímetros y su cuerpo es grueso. Los colores son los mismos, al igual que su brillo, y otra característica llevan en común, aquel también caminaba como un viejo sabio.

Ahora descansa bajo mi cuerpo, en el centro del símbolo dibujado en el tronco, creo que esta ahí para irradiarme energía, creo que sabe que debo trabajar mi chackra 1, justamente el que tiene que ver con el apego, creo que es el momento de cerrar los ojos y meditar. Absorber el poder que el universo me envía por medio de este hermano.

Con el permiso de todos ustedes, dejo este escrito acá, voy a honrar su visita.

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Sentí su energía profundamente, sentí como mis chackras se nutrían gracias a su canalización de la luz y de repente se detuvo ante mí su imagen, era como tenerlo frente a mis ojos y lo escuche diciéndome:

“Tenes que abandonar el deseo, el deseo depende de otros, el deseo no es la dicha, no se accede a la dicha desde el deseo, aunque puedas concretarlo. A la dicha se accede desde el desapego, para alcanzar la dicha debes renunciar al deseo, la dicha solo habita en tu interior, la dicha solo depende de vos, no pasa por otros, otros pueden darte placer, placer que puede parecer felicidad, pero no es dicha, todos sienten placer, todos pueden sentir felicidad, pero la dicha es solo para los maestros.

La dicha habita en todos los planos, el placer es terrenal.

Al abrir los ojos note que ya no estaba, recorrí el territorio con mi mirada pero no lo vi, como si fuera lo suficientemente veloz como para desaparecer de mi campo visual. Se retiro, me dio su mensaje y partió, en silencio, en paz, en armonía, como se retira un viejo sabio.

Gracias por estar.


Mi amor de Dios hacia vos.


Soy Reiki


Yo Soy

“La vida es un regalo, el envoltorio la mente. Sólo hay que abrirla para disfrutar el presente.”

· Solo por hoy no te enojes.
· Solo por hoy no te preocupes.
· Solo por hoy se agradecido y humilde.
· Solo por hoy se honesto.
· Solo por hoy se bondadoso con los demás.

Alejandro Flores