Con una hoja en blanco frente a
mi empiezo a pensar en vos, viejo, que tantas veces te encontraste con una de ellas,
y desde tu más absoluta soledad buscaste las palabras para hacer de ese papel
en blanco una canción que nos de de comer, y que guarde en sus letras tu
esencia.
Recuerdo tus noches en la
cocina, las tardes con Teddy en el living de casa, los momentos en los que teníamos
que hacer silencio porque iban a grabar. Para nosotros era parte de la vida, de
nuestra vida, como cuando traías en un casette un tema nuevo grabado, y
alrededor del equipo de música lo escuchábamos por primera vez.
Fui un duro crítico de tu arte,
lo confieso, pero se que algo de lo que te dije te ayudó a mejorar, hoy
encuentro en tus canciones tu energía, reconozco tus miedos, siento tu modo de
vibrar.
Sé que tus letras trascendieron
fronteras, que tu obra no es fácil de imitar, que has logrado que tu vida
trascienda el tiempo, ya que la energía nunca muere, y cada vez que alguien
escuche una canción tuya en su corazón laterás.
Hoy respiro las melodías de tus
canciones, me llegan tus frases, las logro interpretar.
Revivo instantes que vivimos
juntos, disfruto recordando tus logros, tus momentos de felicidad.
Se cumplen 6 años de tu partida,
viejo, pero es solo física, yo se que estas, que en el aroma de los jazmines te
encuentro, que el hilo que nos une no se puede cortar.
Que te reís de este gordito
caprichoso que con las mismas piedras se vuelve a tropezar.
Me emociona saber que tu esencia
sigue vivía, que tu alma es eterna y jamás morirá.
Que tu energía es parte de la
vida, que tu obra trascenderá mi tiempo, quedando en el presente eterno donde
habitamos los que dejamos un pedacito de nuestra esencia grabada en una canción, o escrita en un papel.
Te quiero viejo, y te recuerdo
cada día, disfruto tu compañía aunque tu cuerpo ya no pueda abrazar.
Ale Flores
10 de Octubre de 2016
La Merecida
Silla Azul
Espacio Sagrado
Altar de Fuego
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