Podría
seguir escribiéndote todos los días, hasta hacer un libro, como el que le hice
a Julieta.
Cada día
recibo algo nuevo, algún llamado, un mensaje, un pensamiento, una imagen, una
palabra.
Una canción.
Un programa.
Una anécdota.
La vida va
sucediendo y con cada cosa vivimos nuestro presente, y en este presente de
alguna y otra manera siempre estas vos. Y esto tiene una razón de ser, es
porque “El Mono” esta.
“El Mono”
no se fue.
“El Mono”
vive en la memoria de que somos, en el amor que sentimos.
Es por eso
que la emoción se manifiesta.
“El Mono”
nos amo y quiere que todos estemos en paz.
Que seamos
felices.
Que
disfrutemos la vida.
El la
disfruto, y agradece nuestra compañía.
Brilla en
cada uno de nosotros.
Y cada vez
que necesitamos apoyo, él está para sostenernos.
Nos dice
que el sigue siendo quien fue con cada uno de nosotros.
Y nos
agradece lo que fuimos, ya que fuimos importantes para él.
Nos abraza
a todos con energía nos devuelve al silencio.
Dejándonos
sin palabras, como lo hizo en cada canción.
Gracias
viejo por todo.
Incluso
por darme palabras para escribir sobre vos.
Ale
15 de
octubre de 2012
1 comentario:
Hola! Me gusta leer lo que tu escribes sobre tu padre. Y la palabra "viejo" es la sensibilidad! Todo lo mejor, Ale!
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