Cada vez que algún ser
desencarnado pasa por mi mente, le dedico un Ave Maria.
Hoy apareció el apellido de un
pibe que conocí hace 25 años. Falleció joven en un accidente de moto,
conduciendo imprudentemente, como solía conducir. Busqué en mis pensamientos su
imagen que llegó difusa, no llegamos a ser amigos, apenas conocidos, sin embargo
le dediqué una oración y al hacerlo pensé, ¿Alguna vez alguien le dedicará un
Ave Maria?.
¿Cuántos espíritus desencarnados
son olvidados y sus materias degradadas están en los cementerios ya sea en
cajones o enterradas? La historia no los recuerda, su paso por el tiempo no
trascendió en libros, en bustos, en nombres de calles o de ciudades, su paso
por la línea del tiempo fue tal vez fugaz, pero sus cuerpos sembrados van
fundiéndose en la tierra y sus vibraciones flotan en el aire.
Tal vez si les dedicáramos más
oraciones a las almas desencarnadas sus espíritus se elevarían en paz, y sus
materias se degradarían más puras sembrando en la tierra lo mejor que pudieron
dejar, podemos creer que no fue mucho lo que dejaron, o que no fue bueno lo que
hicieron, pero ya partieron, ¿de qué sirve juzgar?. Podemos ayudarlos a estar
en paz para que sus vibraciones sean más puras y evolucionen en mejores seres
cuando les toque reencarnar.
Te propongo que les dediques un
Ave Maria a las almas desencarnadas que visiten tus pensamientos, que más allá
de tus juicios terrenales, les dediques una oración para que sus espíritus
puedan elevarse, para que sus almas descansen en paz, y para que de la semilla
que sus cuerpos sembraron en la tierra crezcan arboles.
Ale Flores
23 de Abril de 2017
La Merecida
Silla Azul
Espacio Sagrado
Altar de Fuego
A todas las almas desencarnadas que necesiten encontrar el camino para fundirse a la luz, les dedico esta maravillosa versión del Ave Maria: