Sofia aún no tiene 2 años, pero
sus ojitos verdes ven por segunda vez Paris y la ciudad luz se ilumina ante su
mirada, una mirada que se sorprende ante los descubrimientos que el mundo le
presenta, y que es capaz de conquistar mas territorios que Napoleón cuando
acompaña a su sonrisa encantadora.
Sofia, mi sobrina está de nuevo
en Paris, se ha reencontrado con Pablo, mi hermano, su padre, después de su
partida de Buenos Aires el 6 de febrero cuando viajó a estudiar.
Imagino la cara de Pablo,
sabiendo la necesidad de ese reencuentro con su princesa, el beso con Erika, el
abrazo con mi vieja, testigo privilegiada de ese momento.
Sé que disfrutarán cada segundo
hasta que llegue el momento de volver, a Pablo le quedan todavía un par de
meses más en Europa, está dando un paso muy trascendente en su carrera, en su
vida, en su formación.
Algún día Sofi querrá
reconstruir esta parte de su historia, espero que este texto se encuentre
dentro de muchos años con sus ojos, y que el leerlo sienta mi emoción, ya que
soy testigo de la angustia de Pablo por tener que dejarlas para encarar este
enorme desafío.
Sofí es hermosa, una nena muy
cariñosa que nació para recorrer el mundo, ya que el mundo necesita de su amor.
Ale Flores
1 de Abril de 2017
La Merecida
Silla Azul
Espacio Sagrado
Altar de Fuego
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