¿Necesitas calmar tu mente?
¿Queres sanar tu cuerpo?
Si respondiste si a estas
preguntas podes seguir leyendo, de lo contrario te recomiendo buscar otra
actividad.
Empeza a respirar por la nariz,
lento, pausado y profundo. Lleva el aire a tus pulmones, sentilo en tu corazón.
Cuando tu pecho se infle
visualiza tu corazón expandirse iluminado, visualízalo rosado, o verde de
sanación.
Le podes poner el color que
quieras, el color que elijas trabajara sobre vos.
Ahora te pido que frotes tus
manos para activarlas.
Que abras tus brazos al cielo, y
levantes tu cabeza buscando ver a Dios.
Pedile al universo que en tus
manos se concentre toda la energía del universo, que el fuego de la vida llegue
ahora a vos.
A tu tiempo, cuando sientas el
fuego, la energía vital del universo en tus manos, ponelas frente a tu cara,
las yemas de los dedos donde termina tu frente, las palmas sobre tus ojos, no
hace falta que te toques, pero si lo haces que sea con suavidad, como si fuera
una caricia.
Sentí el calor que sale de tus
manos, si es necesario volve a activarlas frotándolas, cuando sientas el calor
irradiando desde tus manos, respíralo por tu nariz y llevalo con tu respiración
por todo tu cuerpo, sabiendo que lo que llevas es fuego de sanación.
Volve a respirar profundamente y
lleva ese fuego a tu mente para que retire los pensamientos que te quieren
dominar.
Lleva el aire que ingresa a tu
nariz entibiado por el calor de tus manos desde tu cabeza a tus pies, recorre
cada órgano, cada hueso, cada célula.
Cuando exhales hacelo sabiendo
que retiras todo lo que no te corresponde, todo lo que ya no debe estar dentro
de tu cuerpo.
Si entendiste el ejercicio seguí
haciéndolo todo el tiempo que quieras, sos ahora tu propio canal, sos quien
sana sus emociones, quien libera toxinas, y llena su cuerpo de luz.
Es una técnica simple, la que te
ofrezco, pero es también poderosa, ya que trae a tu vida, el poder de la
creación.
Ale Flores
22 de Abril de 2017
La Merecida
Silla Azul
Espacio Sagrado
Altar de Fuego
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