Algunos de nosotros pasamos
mucho tiempo, mucho sufrimiento. Luchamos para llegar a estar tranquilos,
viviendo en el lugar que nos gusta, al cual nos hace bien volver, y después de
un tiempo de estar así, tranquilos, aparecen quienes nos recomiendan “salir de
nuestra zona de confort”. Cambiar, buscar nuevos horizontes, no quedarnos
estancados.
Para quien sufrió carencias, la
denominada “zona de confort” puede ser el oasis del desierto. Tal vez quien te
invite a salir de ella lo haga estando dentro de ella, apelando a situaciones
que tal vez ya viviste y no es este el tiempo para volver a vivir.
Sabemos que atravesar experiencias
nos permite crecer, y las experiencias llegan, la vida es cambio y todo cambia.
Si lograste estar en paz,
sostene la paz, observa todo lo que creciste buscando alcanzarlas y sabrás todo
lo que has crecido. Serás consciente de todas las herramientas con las que
contas para cuando la vida te saque de tu “zona de confort”, sabrás que volverás
a la paz, que solo es cuestión de tiempo, que las vivencias son experiencias y
no desesperarás.
Yo prefiero disfrutar mi “zona
de confort”. Mucho he vivido para alcanzarla, mucho he sufrido para saber
disfrutarla.
Ale Flores
17 de Junio de 2017
La Merecida
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En Paz
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