Hay gente que no encuentra el
rumbo de su vida, que el dinero no le alcanza, que no es feliz.
Que espera ganar la lotería
creyendo que de ese modo todos sus problemas se terminarán. Pase por esa etapa
alguna vez, compre billetes creyendo que sería el próximo ganador, pero no gané
nada. Hasta llegue a convencerme que ese no era mi camino, como tampoco lo es
el de la mayoría de los apostadores.
Pero haciendo mi misión, y
escuchando a otros que transitan la suya, supe que cuando uno da, cuando uno
ofrece lo que puede; desde un abrazo, una charla, una mirada o un plato de
comida, siente verdadera felicidad.
Cuando un siente que hizo algo
por otro para que este mejor la gratificación es inmensa, tal vez similar a la
de ganar la lotería.
Por eso siempre recomiendo dar,
dar sin esperar, dar lo que podamos dar.
No es necesario crear algo,
alcanza con integrarse a algo existente, a veces nuestro ego pretende objetivos
altos, pero solo para frenar el impulso de ayudar, dar es dar, no importa la
medida, importa la intención.
Hay gente tan noble que sale a
repartir frazadas, comida, abrazos a quienes les hacen falta.
Gente con tanto amor en su ser
capaz de ponerse una nariz de payaso para ir a alegrar enfermos en hospitales,
o visitar ancianos en geriátricos. Gente que va a contarles cuentos, a leerles
libros, el diario, o simplemente a conversar un rato, tan simple como eso, tan
trascendente para quien está sufriendo. Nadie se olvida de quien lo visitó
cuando estuvo internado, de quien le ofreció abrigo cuando pasó frio, o quien
le dio de comer cuando tenía hambre. Y para hacer eso no es necesario ser rico,
o ser feliz, solo dar el primer paso, y salir a dar, solo por dar.
Amar es dar sin esperar.
Ale Flores
2 de Julio de 2016
La Merecida
Sillón Rattan
Galería
Podes escuchar este texto que fue leído en Pop Radio, FM 101.5, el 11 de Octubre de 2016, en el siguiente vídeo:
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