Cuando las balas ya no te hieran. Cuando ya no sientas la necesidad de dispararle a nadie, habrás sanado.
Cuando ofrezcas tus disculpas humillando tu ego, y aceptes que has perdonado aunque no acepten tus disculpas, habrás sanado.
Cuando abraces desde el alma, y al hacerlo puedas dejar tu mente a un costado, habrás sanado.
Cuando ya no te importe la mirada de los otros, ni en su juicio aceptes ser juzgado, habrás sanado.
Cuando la luz sea tu guía, cuando la oscuridad quede en el pasado, sentirás tu espíritu libre, y tu alma te mostrará que has sanado.
Ale Flores
29 de marzo de 2025
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