La luz de los demás

El desarraigo es duro, más aun cuándo se lo debe transitar en pandemia, la pérdida de la estabilidad laboral es, para los que aún creemos en la estabilidad terrenal, un cimbronazo fuerte. Las voces de los que te quieren te instan a que busques una solución, un arreglo, pero a veces uno no puede solucionar el problema de otros, a veces uno no puede reparar lo que no rompió.

El cuerpo y la mente sufren las consecuencias de los golpes externos hasta que alguien nos susurra al oído, "salí del lugar de víctima", y solo queda seguir.

La fuerza interna pone en movimiento fuerzas externas y paso a paso el camino se empieza a abrir. El camino se expande, y desde las banquinas nos ven marchar los que nos soltaron la mano.

En las crisis aflora lo más profundo de cada ser, es ahí donde podemos proclamar desde el ejemplo lo que vinimos a enseñar desde la verbalidad, es ahí donde nuestras palabras se hunden para siempre o florecen como eucaliptos que algún día serán inmensos.

La estabilidad terrenal es una ilusión, la vida en la tierra es ilusión, el poder del hombre jamás esta por sobre el poder de Dios, lo que nos salva es honrar quienes somos, honrar nuestro paso por la tierra y no perder de vista nuestra esencia ni en los peores momentos, porque el sol siempre vuelve a salir, y aunque todos proyectamos sombras, no es lo mismo proyectar sombras que intentar aplacar la luz de los demás.

Ale Flores

29 de octubre de 2023

La Merecida

Jardín

Con Kika, Rocky y Conny

Cuando afloran los recuerdos

Por esas cosas de la vida hoy coincidió el día de la madre con el aniversario de tu partida física, así que tuve dos motivos para ir a Coghlan, por un lado para ver a mamá y compartir con ella el almuerzo, por otro para reencontrarme con tus espacios y brindar por tu paso por la tierra que le dió lugar al mío.

Después del almuerzo con July cumplimos nuestro ritual, nos fuimos a caminar por el barrio, hicimos parte del recorrido que yo hacía de la mano de Severo de chico, pasamos frente a tu arbolito y cada uno te dedicó su oración. El recorrido siempre es el mismo, cruzamos el campito desde Rivera hasta Monroe, caminamos hacia Freire donde doblamos buscando el edificio en el que ella nació, siempre es esa la segunda parada obligada. Después cruzamos la vía de Echeverria y paramos a tomar algo frente a la plaza Castelli, sitio lleno de recuerdos en nuestras vidas, luego visitamos Shoenstatt y San Patricio. Volvemos por Melian cruzando el caminito donde después de perdernos retomábamos el rumbo con mi abuelo Severo cuando encontrábamos los leones del geriátrico.

Después con July dormimos una siesta en tu cama, y me acordé las que compartimos juntos. Recordé el día que me levanté sin hacer ruido y cubrí mi espacio con una almohada, yo ya no quería dormir la siesta, tus ojos llorosos me hicieron pensar que te habías molestado que me fuera dejándote la almohada en mi lugar, años después comprendí que llorabas porqué sabías que una etapa de la vida se terminaba.

Últimamente estoy siendo muy conciente de las etapas y (como puedo), trato de aprovecharlas.

Algún día estás caminatas también serán recuerdos, quizás July las recorra de la mano con sus hijos contándoles una y otra vez las mismas vivencias, mostrandoles tu árbol, y nuestra primera casa.

Hoy te recuerdo siendo hijo, y siendo padre, incluso también tal vez siendo nieto y tal vez abuelo. Te recuerdo en la eternidad de las vivencias que tienen vida cuando afloran los recuerdos.

Ale Flores

15 de octubre de 2023

La Merecida

Living

Ya los días no son tristes

Se nutrió de tus cenizas que hoy son su carne, su madera, sus verdes hojas, sus raíces a la madre.

Fue creciendo lentamente, pero con paso sincero, con dos nuevos compañeros que custodian tu descanso. A la vista del remanso que fue tu lecho en vida, donde tu compañía busca la vieja a diario.

Cada vez que vuelvo al barrio paso a dejarte un beso, los vecinos quedan tiesos al verme rezarle a un ficus, no saben que lo plantamos una noche de octubre, entre lágrimas dejamos caer tus cenizas en el sitio que elegiste, no quisiste el mármol frío, preferiste los verdes de la primavera y los grises del otoño.

De Coghlan nos hiciste y aquí por siempre elegiste quedarte.

Hoy volves a dar sombra, protección y cobijo. Hoy tu recuerdo tiene brillo, ya los días no son tristes.

Ale Flores

1 de octubre de 2023

Estación Coghlan

Nuestro recorrido con este cuerpo

Hay momentos en la vida que se nos presentan circunstancias que nos enfrentan ante la adversidad, momento en los cuales las emociones nos atraviesan y aflora lo que realmente somos, tocamos límites que creímos nunca alcanzar, y es ahí donde nos demostramos a nosotros mismos nuestro verdadero poder, en esos momentos nuestros seres queridos ven realmente de lo que somos capaces, no solo lo ven, lo viven y acompañan el proceso tanto en los momentos duros, como en los más amables.

Atravesar el desierto no es fácil, pero se hace más ligero cuando comprendemos que estamos de paso por el desierto, cómo lo estamos también en las playas, en las ciudades y en las montañas.

Cruzar el desierto es parte del camino, y hacerlo nos demuestra que lo podemos cruzar una y mil veces, tantas como la vida quiera que lo crucemos. Tal vez terminemos disfrutando el paseo, será así si emprendemos el viaje sabiendo que estamos de paso por la línea del tiempo, que todo tiene un final, incluso nuestro recorrido con este cuerpo.

Ale Flores

30 de septiembre de 2023

La Merecida

Espacio Sagrado

Altar de Fuego

Con Kika, Conny y Rocky