Hay maneras en las que la divinidad nos muestra el camino.
Aceptamos mejor algunas señales que otras, algunos crecimientos nos cuestan más que otros, pero al igual que lo que ocurre en nuestro jardín, las malezas hay que arrancarlas antes que nos invadan y no permitan que nuestras plantas florezcan.
Quizás el universo está cortando las malezas que hoy no me permiten florecer, tal vez está limpiando mi entorno para lo que viene, dejando de lado personas y situaciones que ya no me corresponden, que interfieren en mi proceso evolutivo.
La resistencia del ego siempre es fuerte, siempre nos cuesta soltar lo conocido para abrazar lo nuevo, lo desconocido. Salir de la zona de confort no es fácil, aún cuando esa zona ya no nos brinda confort.
Si reviso mi mente estoy atravesando los cambios que pedí, los que vi venir en mis premoniciones, y la armonía que mentalicé cuando los percibí está presente, aunque mi mente terrenal me haga luchar contra un caos que solo existe en mis pensamientos, ya que cuando respiro, cuando miro el sol y reconozco quien soy sé que aquí y ahora todo es perfecto.
Aquí y ahora todo es como debe ser.
Gracias por estar.
Ale Flores
6 de Julio de 2020
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