En la búsqueda por tener razón,
olvidamos la felicidad.
Buscando argumentos que nos den
la razón, perdemos la paz, la paz que creemos tener si nos dan la razón.
Encontrar la paz por medio de la
razón es una paz efímera, ya que ante la primer opinión diferente, tambalea.
La paz se alcanza abandonando
las luchas, trascendiendo las guerras.
No tenemos que convencer a
nadie.
Las opiniones de los otros, son
de otros. Las creencias y sus prejuicios, también.
Nuestra paz radica en estar en
paz con nuestras creencias y logrando aceptar a otros, tras abandonar los
prejuicios.
Ale Flores
22 de Julio de 2017
La Merecida
Living
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