Quien sabe que la gente herida busca herir intenta no lastimar a nadie con sus propias heridas, ni siquiera a quienes lo han herido.
Es un ejercicio difícil, ya que uno debe lamer sus heridas e intentar sanarlas conteniendo al propio ego que ruge desde las entrañas buscando arrojarse sobre su presa.
El gimnasio ayuda. La música ayuda. Expresar sana. Por eso escribo, quiero transformar esa energía en algo que no hiera y que además me sane. Herir a otra persona no va a curar mi herida, observarla y aplicar sobre ella amor si, aunque sea solo yo quien pueda amarla, aunque ante los ojos de cualquiera sea motivo de venganza y rencor. La veré con mis ojos, que, aunque quizás hoy se vean tristes, pronto volverán a mostrar la luz que habita en mi alma, y lo harán porque logré contener mi ego, y escribiendo transformar el dolor.
Ale Flores
8 de julio de 2025
La Merecida
Living
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