Hoy terminan las vacaciones de
invierno, las que disfrutan los chicos en etapa escolar junto con las familias
que pueden aprovechar esas semanas para realizar actividades que durante el
resto del año escolar son complejas por falta de tiempo.
Hicimos algunas con mi familia,
e invitamos a los hijos de amigos a compartir momentos con nosotros. Disfrutamos
nuestros ratos y las salidas, pero lo que más me gusto es saber que lo que
vivimos quedará en nosotros como un presente eterno, que los chicos siempre
recordarán estos días como si fueran ayer, tendrán presente lo bien que la
pasamos, lo felices que fuimos y estos momentos forjaran sus vidas.
Sé que muchas veces en los actos
simples esta la grandeza, la maravilla, y que estos chicos volverán a clases
felices, tal vez les cuenten a sus amigos lo que compartimos juntos, no lo sé,
lo que sé es que en el brillo de sus ojos siempre quedará la ternura de la
niñez, la felicidad de estos instantes que vivimos, que durante toda la vida
recordarán estos paseos que compartimos.
El abrazo de mi hija me demuestra
que hice mi tarea como padre.
La alegría de los hijos de mis
amigos me demuestra que hice mi tarea como hombre.
Ale Flores
30 de Julio de 2017
La Merecida
Living