Hay un tiempo, el que tiene un
fuego de encender otro fuego.
Es todo el tiempo que tiene
hasta que su llama se extingue por completo, una vez que esto sucede ya no
pueden encender otros.
Cuando conocemos a alguien y se
produce el primer intercambio de impresiones, nuestro fuego puede avivar el
suyo, o tal vez sea su fuego el que despierte el nuestro.
Cuando las mentes se dejan
dominar por sus egos los prejuicios toman las riendas formando barreras que
impiden el paso del amor, y esa conexión de almas no sucede.
Dios es sabio y nos dio las
artes para que nuestro fuego trascienda el tiempo, para que nuestra luz,
nuestro amor quede plasmado en la eternidad.
Habrá mentes que serán impermeables
a tus emociones en esta encarnación, pero tal vez en otras se conmuevan frente
a una creación en la que tu espiritu dejó reflejada la luz de tu alma.
No te frustres por quien no te
entiende o no te valora, seguí adelante haciendo tu misión, dejando grabada tu
huella.
Para alguien en el mundo lo que
haces tiene un gran valor, no le quites a ese ser la posibilidad de sentir el
calor de tu fuego.
Ale Flores
22 de Julio de 2017
La Merecida
Living
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