martes, 5 de febrero de 2019

La amo y quiero que sea feliz




Kika no pisa bien, cuando me vió salir dió un salto y cayo mal, resbalo en el piso de la galería y vi que su apoyo no fue el mejor. A partir de ese momento apoya con dificultad su pata izquierda derecha delantera. La emoción de verme y saber que le daría de comer la llevó a realizar una pirueta, tal vez no apta para sus 9 años.

Le pedí que se relaje, pero me acompaño hasta aquí caminando como pudo, ahora esta acostada a mi lado, no se termina de relajar, como Conny que ya duerme pegada a ella.

Le pasé Reiki, ahora voy a retomar su sanación, mañana la verá la veterinaria, hoy es domingo y no atiende.

Ella sabe que le pasa algo, la toqué y no manifestó dolor, tembló un poco tal vez por miedo.

Ahora me toca ser su guardián, ella nos cuida noche y día, por lo tanto ahora que necesita nuestro cuidado lo tendrá como se merece.

Es una gran perra, buena, guardiana, compañera y juguetona.

Me mira, y sabe que escribo sobre ella, Conny mueve la cola como afirmando que es así.

Por fin logró acostarse, su cabeza está apoyada en mi pie, seguiré aquí tratando de no molestarla para que se recupere, porque la amo y quiero que sea feliz.


Ale Flores
3 de Febrero de 2019
La Merecida
Silla Azul
Espacio Sagrado
Altar de Fuego








No hay comentarios:

Publicar un comentario