Con tus propias manos, limpia las imperfecciones de tu belleza.
Con tus dedos pulí el brillo del
diamante que sos.
Que tus vibraciones sean la
sinfonía de tu alma.
Que tu voz sea un puente hacia
Dios.
Que tus ojos brinden
misericordia y confianza.
Que tus brazos sean la extensión
del amor.
Que tu presencia abra las
puertas del cielo.
Que tu sonrisa ofrezca el
perdón.
Que con tus dones trasciendas tu
paso por la tierra.
Que el viento guarde tu voz.
Que en el mar navegue siempre tu
recuerdo.
Que vivas la vida con pasión.
Ale Flores
4 de Noviembre de 2018
La Merecida
Silla Azul
Espacio Sagrado
Altar de Fuego
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