Vivimos a un océano de
distancia, no separan miles de kilómetros, pero nos une la amistad.
Nos reconocemos hermanos desde
nuestros corazones. Nos cuidamos, nos acompañamos, nos supimos aceptar.
Vivimos 19 días y 500 noches, paradisíacas playas de profundo mar.
Instantes irrepetibles, momentos
eternos.
Reencuentros siempre esperados,
y una gran complicidad.
Hoy celebro la vida de mi
hermano Micky, disfruto saberlo feliz, creciendo desde sus sueños.
No hay distancias que me impidan
sentirlo cerca, no hay día en el que no sueñe un reencuentro en Buenos Aires,
Caracas o Madrid.
Nos une la esperanza de volver a
vernos, de tomarnos unas cañitas más. De reconocernos en las miradas de
nuestras familias.
Nos une la tierra, el aire y el
mar.
Nos ilumina el mismo sol todos
los días, y cuando miro la luna se que Micky me recuerda al verla rodando por
Callao.
Para mi hermano del alma Micky
Irisarri. Feliz cumpleaños. Feliz vida.
Ale Flores
4 de Noviembre de 2018
La Merecida
Silla Azul
Espacio Sagrado
Altar de Fuego
Con Micky, caminando por las calles de Madrid.
No hay comentarios:
Publicar un comentario