Cuando estés leyendo esto yo me
habré despertado pensado en mi abuelo Severo ya que hoy cumpliría 110 años, y
mientras escribo sobre él recuerdo el sueño que tuve hace unas horas en el que
nos abrazamos, nos reímos, estábamos vivos. Estamos vivos.
Severo vive en mis recuerdos,
vive en mi ADN, vive en mi mente, está en mi formación, soy muy Severo cuando
hago bromas, cuando me río de las cosas que a él lo hacían reír, soy un
Ángel, cuando obro como su segundo nombre, el cual brindó apoyo a todas las
almas que amó.
Soy Spagnoletti, porque ese es
mi apellido materno, su hija me dio la vida, su vida me acompaño al crecer.
Lo extraño, tal vez porque
cuando partió aun no tenía la maduración necesaria como para buscar su energía
en todo lo creado. Lo siento cerca, y cada tanto me visita en sueños, como
anoche que pude sentir hasta su perfume, escuchar su voz, y despertarme
sintiendo que nunca se fue, que su energía vive y en la profundidad de mis
emociones lo puedo abrazar.
Feliz cumpleaños viejito querido,
te quiero como sabes que te quiero, te extraño como sabes que te extraño, te
recuerdo, es ahí donde tu eternidad vive, en la energía, en la que alguna vez
nos volveremos a encontrar.
Ale Flores
1 de Agosto de 2018
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