miércoles, 3 de febrero de 2010

Dar

Estaba por comenzar a escribir cuando me llego un mensaje de Gabriela por facebook que decía “Buda para mis amigos”, lo abrí y encontré una serie de fotos y un texto “Avanzando estos tres pasos, llegarás más cerca de los dioses: Primero: Habla con verdad. Segundo: No te dejes dominar por la cólera. Tercero: Da, aunque no tengas más que muy poco que dar”. “Casualmente” hoy quería hablar del Dar, se que varias veces tocamos el tema, pero hoy llegue a él debido a situaciones que estoy viviendo en mi vida, ayer nuevamente me encontré con la necesidad de solicitar donantes de sangre para mi papá, al igual que las veces anteriores nos piden 3 o 4, pero es increíble lo difícil que es conseguirlos, pareciera que no, que es simple, pero les aseguro que no es así, que es una ardua tarea a pesar de no contar con requisitos como grupos o factores específicos ya que nos piden de cualquier grupo y factor. Pero no me detuve solo en el echo de la donación de sangre, mi pensamiento se elevo al acto de donar, de donar lo que sea, desde la limpieza que podemos hacer en nuestras casas y ofrecerles a otros esas cosas que ya no utilizamos, como ropa, colchones, juguetes, etc. La donación es un acto de amor, es reconocer que lo que nos es dado, nos es dado en custodia, pero que no nos pertenece, ya que cuando morimos hasta nuestro propio cuerpo queda en la tierra y se degrada hasta que desaparece. Que nada es nuestro, que todo es parte de la energía que Dios irradia a la tierra para su perfecto funcionamiento, comprender esto nos permite ser parte de esa energía, contribuir a que ella llegue donde tiene que llegar. Ayer pensaba, mientras mi papá recibía una transfusión sanguínea, quien sería la persona que donó esa sangre, me emocionaba imaginar a una persona en su lugar de trabajo, con su familia que desde su amor, desde su entrega se había presentado en el instituto donde están atendiendo mi padre para donar. Trate de imaginarme esa persona, en principio la imagen era de alguien que trabajaba todo el día, que tenia algunos problemas económicos, pero vivía bien, supuse que podría ser un hombre, delgado, no muy alto, algo calvo, simpático. Después se me ocurrió que quizás fue una mujer, dueña de un comercio que acudió por pedido de algún familiar o amigo e hizo lo suyo, pensé que en ese momento, cerca de las 10 de la noche, ellos estarían cenando con sus familias o mirando televisión, quizás leyendo, pero seguramente no tendría idea que en el mismo instante, en otro lugar de la ciudad, una persona estaba recibiendo vida, energía, sangre. Algo que no podría recibir de otra manera si no fuera por que otra persona decidió donar antes de que él necesitara recibir, algo que no se fabrica con la tecnología, que no se compra con dinero, algo que solo puede ser producido por un cuerpo sano y de lo cual la única forma de desprenderse es por medio de un acto de amor y como todo acto de amor, debe ser desinteresado. Por un momento me sentí emparentado con esa figura imaginaria, muchas veces recibí mensajes de personas que me cuentan lo importantes que son los mensajes que envío para sus vidas, que ellos les dan animo para comenzar los días, fuerza para levantarse en los momentos difíciles, y el paralelismo fue inevitable, ya que gracias a la transfusión mi viejo se recupero y pudo abandonar la clínica, volver a su casa, en definitiva, seguir viviendo. No voy a utilizar este medio para pedir los donantes que necesito para mi papá, ya que se que como sucedió las veces anteriores se que los conseguiremos, lo que si deseo es que expandan este mensaje, que trabajemos la conciencia de la donación, quizás no nos sobre un colchón en nuestras casas o creamos que no podemos desprendernos de ninguna prenda de vestir o de algún alimento no perecedero que alguna vez compramos y que solo ocupa espacio en nuestra alacena. Hablo de esto, de la capacidad de dar que tenemos todos, quizás, algunos por motivos de salud estamos impedidos de donar sangre, por suerte somos la minoría, la mayor cantidad de gente puede hacerlo y no lo hace, ya que desconoce la importancia que reviste este acto, el amor que involucra y quizás porque aun no sepan que dando es como se recibe, que en el universo todo es simbólico, que la sangre representa la energía, la fuerza, el poder. Que corresponde al chackra 1 que también esta relacionado con el sexo, el dinero y la materia. Como es arriba es abajo, demos abajo y daremos arriba, aceptemos recibir abajo y recibiremos arriba. Quienes no podemos donar sangre y nuestras carencias mentales nos hacen pensar que algún día bajaremos de peso y volveremos a utilizar aquella remerita de la adolescencia con la que fuimos tan felices, pero podemos escuchar a alguien que necesita ser escuchado, podemos dar un abrazo, extender nuestra mano, ofrendar una flor, acompañar a quien sufre aunque tan solo sea con una mirada. Comencé este mensaje citando a Buda y quiero cerrarlo incluyendo una serie de frases suyas. También los invito a reenviar este mensaje, ya que crear conciencia es también una forma de dar. 

Gracias por estar. 

 Mi amor de Dios hacia Vos. 

 Soy Reiki 


 Yo Soy

Frases de Buda: Todo aquel que ha logrado despertar espiritualmente de manera plena a un estado de perfecta tranquilidad mental y de dicha inagotable. Esto sucede al haber superado en forma permanente: el anhelo ansioso, la aversión y el delirio o ignorancia y, por lo tanto, haberse liberado definitivamente de todo sufrimiento. Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado; está fundado en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos. Para enseñar a los demás, primero has de hacer tú algo muy duro: has de enderezarte a ti mismo. Ni siquiera un dios puede cambiar en derrota la victoria de quien se ha vencido a sí mismo. Como flores hermosas, con color, pero sin aroma, son las dulces palabras para el que no obra de acuerdo con ellas. La reflexión es el camino hacia la inmortalidad (nirvana); la falta de reflexión, el camino hacia la muerte. El insensato que reconoce su insensatez es un sabio. Pero un insensato que se cree sabio es, en verdad, un insensato. El odio no disminuye con el odio. El odio disminuye con el amor. El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional. No hay incendio como la pasión: no hay ningún mal como el odio. Sidhartha Gautama 563 AC-486 AC

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