jueves, 28 de abril de 2022

Todos transitamos la vida


Los ciclos terrenales hay que cerrarlos con amor.


El amor perdona.

El amor libera.

El amor repara.


Cuando alguien nos lastima tendemos a reaccionar, son pocas las veces que nos preguntamos si quien nos lastimó nos está devolviendo alguna acción que le generamos en otro tiempo, tal vez con otro cuerpo.



Cada uno de nosotros vive experiencias para crecer, experiencias que deben ser vividas en interrelación con otros, esas experiencias son las que nos llevan a comprender y a partir de ahí, evolucionar. En ese recorrido podemos dejar heridas abiertas en otros que solo cicatrizan con amor.



Cuando un vínculo se termina debe ser cerrado con amor para que no deje heridas abiertas, la mayoría de las veces herimos sin querer, pero el perdón debe ser consciente, debe nacer en la propia conciencia.



Si estamos aquí es porque todavía nos quedan heridas por sanar, mentes que perdonar, egos que iluminar.



Nadie es mejor que otro, todos estamos en el mismo camino, todos transitamos la vida.




Ale Flores
23 de abril de 2022
La Merecida
Espacio Sagrado
Altar de Fuego








lunes, 25 de abril de 2022

Somos uno en la eternidad


¿Qué hubiese sido de mi sin la protección de los ángeles, de los guías, de mis seres queridos desencarnados?.

¿Qué hubiera sido de mi sin el sustento de las almas a las que en otros tiempos ayudé, almas a las que en otros tiempos he alimentado?.

Las experiencias terrenales que hoy vivo están auspiciadas por ellos, por los seres que me acompañan en la tierra y en el cielo, así como aquí tengo familia que me cuida, me quiere, en el cielo también está la familia que me cuida, que me quiere. Todos somos hijos de la luz encarnados o desencarnados, lo único que cambia es el estado de la materia, el espíritu nos mantiene unidos a la fuerte de amor que todo ha creado.

La separación es solo mental. Cuando logramos comprender, aceptar y desde ahí ser conscientes que el cielo habita en la tierra y la tierra en el cielo, aceptamos que la muerte física no es el final, y tampoco es un comienzo.

La muerte física es solo el cierre de una etapa, un ciclo.


Y nosotros somos uno en la eternidad.


Ale Flores
23 de abril de 2022
La Merecida
Espacio Sagrado
Altar de fuego











lunes, 18 de abril de 2022

Esto también pasará


Necesito endulzar mi vida, y si bien la palabra “necesito” siempre surge del ego, reconozco esta necesidad para volcarla desde mi ego a mi mente, calmarla y transitar en paz para poder derramar el amor que como fuente divina estoy preparado para dar.

Las preocupaciones humanas me han retirado momentáneamente de mi eje, gracias a Dios vivo en un contexto muy propicio para la salud mental, la calma y la armonía, pero reconozco que muchas veces mis egos nublan mi mente en los días más despejados, me espejo en la oscuridad de las emociones terrenales y dejo de brillar.

Se que todo es un proceso, es parte de lo que debo atravesar, del crecimiento que estoy obteniendo, muchas veces crecer duele, cuesta, y en esa instancia estoy, creciendo, transitando un momento de mi vida en el que el sol le da templanza a mi mente, debo ser paciente, seguir caminando sabiendo que todo pasa, y que esto también pasará.


Ale Flores
16 de abril de 2022
La Merecida
Jardín












lunes, 4 de abril de 2022

Puentes de amor


Con amor construimos puentes, que con ego derribamos.

Los puentes nos unen, nos acercan a las personas y situaciones que nos sanan, que nos hacen bien, que nos alimentan, pero somos autodestructivos por naturaleza, contaminamos el suelo que habitamos, y a veces sin darnos cuenta les tiramos a las personas que queremos toda la basura mental que no podemos liberar por caminos sanos, con técnicas de meditación, respiración, el ego nos atrapa, nos domina, nos aleja de esas situaciones que nos hacen bien y estallamos repartiendo esquirlas de estiércol para todos lados, hay quienes las reciben y las reciclan sin más, como la tierra que absorbe todo, otras que se sienten atacadas y devuelven los ataques, ahí los puentes se dinamitan y caen derrumbados, algunas veces los podemos reconstituir, otras no, pero aunque los podamos reparar ya no son los mismos, quedan las marcas, las gritas por más que estén selladas con amor.

Nunca sabemos cuál exposición será la última, la que detone finalmente el vínculo hasta que el amor nos reencuentre en otra encarnación para ver si logramos evolucionar y entender que al amor hay que regarlo, hay que cuidarlo, y que la basura mental debe ser retirada en orden, armonía y amor para no herir a quienes nos acompañan en el camino haciendo que el tránsito por la tierra sea más liviano, sea más amoroso, sea más luminoso.


Ale Flores
2 de abril de 2022
La Merecida
Cocinando en el horno a leña










El llamado


Deje sonar un rato y no atendió. Corte y seguí trabajando.

Más tarde le mandé un mensaje y seguí con mis rutinas, horas después noté que no me había contestado.

Me fijé en su última conexión y era hoy temprano, me llamo la atención que pasarán tantas horas sin haber usado el teléfono.

Volví a llamar, también llamé a su teléfono fijo, fue en vano.

Ya me empezaba a intranquilizar, mi mensaje aún no tenía las tildes azules.

Puse mi mente en otro lado para no pensar, pero en algún lugar de mi cabeza su ausencia era un silencioso ruido.

Volví a llamar y nada, al menos veo una conexión recién en su estado, mi mensaje aún figura sin leer. Vuelvo a llamar, nadie responde. Entonces hago lo único que puedo hacer en estos casos, escribo para dejar salir la ansiedad, para no pensar ya que escribiendo llevo mi mente al blanco, para que las palabras se lleven el tiempo de una espera que parece eterna, esperando que en cualquier momento la pantalla de mi celular cambie de donde está en este momento para notificarme que me está llamando.

Pero el llamado no llega, y mientras espero, sigo escribiendo.


Ale Flores
31 de marzo de 2022
La Merecida
Living
Esperando el llamado de mi mamá