Voy a bucear en la melodía de la música que me lleva a la armonía entre lo que está bien y lo que está mal.
Son creencias terrenales las que necesito aceptar, y elevando mis frecuencias con canciones compuestas desde la unión y la paz, logro alcanzar el estado, más puro del ser humano que es trascender la mente, y en el alma vibrar.
La observación de la vida nos permite creer en la verdad y en la mentira, olvidando lo real. Lo real es todo aquello que no puede ser amenazado, donde radica la paz de Dios. Si alcanzamos ese estado, lo que creemos real se nos revela soñado, despertando así la verdadera realidad.
Sigo buceando entre notas, acordes y melodías, que devuelven la armonía que he perdido al luchar, al enojarme, al preocuparme por encajar en un modelo que es una construcción social.
Vivo en el planeta tierra, soy un humano más, pero sé que mi alma es eterna, que en este paso por la línea del tiempo, puedo dejar mis pasos escritos por siempre al crear nuevos caminos, o que sean huellas en la arena del desierto que serán borradas por el viento, y ya nadie encontrará.
Ale Flores
29 de enero de 2022
La Merecida
Espacio Sagrado
Altar de fuego
Con Kika y Conny
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