Hay una identidad que no puede ser falsificada, es la vibración.
Cuando quieras saber quién soy no se lo preguntes a mi mente humana, conectate a lo que te dicen mis palabras más allá de las palabras, más allá de lo que mi mente terrenal esté queriendo decir. Es probable que algunas veces se manifieste mi ego, pero si sabes leer entre líneas verás la luz que habita en mi ser, porque el ego es la parte oscura del espíritu, la que aún debemos iluminar.
Para que se pueda proyectar una sombra debe haber luz, y si buscas mi luz desde tu luz siempre la encontrarás.
La identidad humana cambia encarnación tras encarnación. Hemos cumplido diferentes roles, hemos tenido diferentes sexos, pero siempre fuimos, somos y seremos la misma chispa divina que va de cuerpo en cuerpo siendo la imagen y semejanza de Dios, manifestando los dones y carismas que la divinidad nos da y cultivamos en cada ciclo de vida en la tierra para evolucionar.
Me puedo equivocar, puedo obrar desde la ignorancia. Lo que no puedo es ocultar mi verdadero ser, ese que siempre dice presente, más allá de las palabras.
Ale Flores
24 de octubre de 2021
La Merecida
Frente a la pileta
Con Kika y Conny
Encendiendo el fuego
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