La recompensa es amor

Cuando las vibraciones se rechazan es muy difícil que los espíritus se puedan reunir, así como los polos de los imanes se atraen o se repelen, nuestras vibraciones son imanes que acercan o alejan a otros espíritus que caminan la tierra ya sea encarnados o desencarnados. Mantener nuestras vibraciones altas es una forma de atraer seres de luz, para eso la alimentación es clave, como lo es también cuidar la forma en la que alimentamos nuestros pensamientos.

Las personas negativas nos llena de negatividad, los vampiros existen, ya no chupan la sangre como en las películas, absorben nuestras energías, se nutren de ellas, a ellos les hace bien estar cerca nuestro, pero a nosotros nos hace mal.

Vibrar alto es la única respuesta, pedir protección a los ángeles, los arcángeles, los santos, y a nuestros seres queridos desencarnados es parte del proceso, pero siempre tenemos que elevar nuestras vibraciones y sostener nuestro equilibrio mental.

La tarea es diaria, requiere voluntad, requiere disciplina. La recompensa es una vida en paz, una vida en armonía.

La recompensa es amor.

Ale Flores

2 de febrero de 2020

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Con Kika y Conny