Los disparos que te llegaron en
forma de palabras se grabaron en tu mente y moldearon tus pensamientos. Los creíste,
y por eso creaste en tus vibraciones sentimientos y pensamientos que atrajeron
a tu vida situaciones que te hicieron creer que las sentencias de quienes se
creyeron tus jueces de tu vida eran penas que deberías vivir eternamente, y que
la felicidad no te correspondía. Pero acá entro yo en el juego de la mente, y
te digo que solo es realidad lo que vos creas, que así como en algún momento
pudiste hacer carne las palabras de otros, ahora podes erradicarlas de tu vida
como quien quita de raíz las malezas que crecen entre las plantas que dan
frutos y flores de su jardín.
Contemplate así, como un hermoso
bosque que florece en una eterna primavera, donde habitan orugas que pronto
serán mariposas, donde los pájaros se alimentan de los frutos que nutren el
suelo desde donde nace la vida que vas a vivir. Ese bosque es abundante, como
la abundancia que habita en tu ser, la cual fluye por medio de la vida en tu
vida para que puedas experimentar las experiencias que te ayudan a crecer.
Lo que te llegaron no fueron
balas, fue abono para tu tierra, fortaleció tus raíces y ahora, ya más madura,
sos consciente de tu fortaleza, sabes que una tormenta no tiene el poder de
derribarte porque atravesaste tempestades, tsunamis, huracanes, y siempre, pero
siempre, después de la tormenta tu sonrisa volvió a iluminar tu rostro. Te
pusiste de pie y saliste adelante.
Disfruto de saber que caminas el
mundo, porque en tus ojos se refleja la verdad de la vida, en ellos habitan los
miedos, las carencias, las soledades, las desilusiones, pero también la
esperanza y el amor profundo que te permite levantarte cada mañana, arriesgarte
a darte siempre una nueva oportunidad, sabiendo que ya nadie te puede hacer
creer en el fracaso, que la vida te enseñó que todo es crecimiento, todo es
esperanza, todo nutre, como una manzana madura que nadie come y en la tierra se
convierte en abono, como la abeja que produce miel con el polen de las flores,
como la oruga que cambia de forma y renace en mariposa.
Vuela alto, el mundo es de los
que se animan.
Ale Flores
8 de Agosto de 2019
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