jueves, 25 de julio de 2019

Que en paz descanses, eterna abuela Gaby


 
Ayer por primera vez fui a visitar la tumba de mi abuela Gaby quien falleció el 19 de febrero de 2015. Cuando partió de su cuerpo yo estaba de vacaciones fuera de la ciudad, por lo cual no pude estar presente en su velorio y posterior entierro, me llegue a despedir de ella por teléfono, cuando Pablo, mi hermano sostuvo con su mano su celular cerca de su oreja mientras su corazón aun latía, pero sus ojos se mantenían cerrados.

Buscar su tumba entre las tumbas del cementerio fue un momento fuerte pero necesario para cerrar un ciclo y comenzar otro, el de reconocer el lugar donde su materia pasa a formar parte de la tierra para nutrirla y generar una nueva vida, crecerán plantas, flores que honrarán el paso por la línea del tiempo de un ser que supo darles amor hasta sus últimos días, que supo darnos amor en cada comida, en cada abrazo, en cada mirada.

Los ciclos hay que cerrarlos por más dolorosos que sean, es necesario, hace bien y abre etapas nuevas que nos ayudan a crecer, a reconocernos en los pasos que damos, y que le demos trascendencia a lo vivido.

La muerte forma parte de la vida, es la manera en la que los ciclos terminan para volver a empezar, la evolución del alma de mi abuela sigue su curso, como lo sigue la mía y para ambos este paso era necesario, es necesario.

El tiempo determina el tiempo, la vida marca el rumbo y cuando estamos listos las cosas suceden, ocurren y solo nos queda aceptar.

La vida es como es, lo que cambia es el modo de observarla, de aceptarla.

Cierro este ciclo para dar inicio a otro, al de ser consciente que mi abuela ya no está en su casa de Banfield (a la que aun no pude volver), y si no lo hice es también porque se que su esencia está en mi corazón, habita en sus plantas que viven en mi jardín. Que en mi cuerpo llevo su ADN, y en mis registros sus registros. Y aunque su cuerpo este enterrado en una tumba su ser siempre está a mi lado dándome el calor de abuela que supo dar, nutriéndome como lo hacía con sus comidas.


A la memoria de mi abuela Isabel Gabina Silva de Flores.

Que en paz descanses, eterna abuela Gaby.


Ale Flores
21 de Julio de 2019
La Merecida
Living

Con Uma



Por favor, dedíquenle un Ave María a su alma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario