Pone tu espalda derecha, tu
cabeza alineada a tu cuerpo y a tus hombros, relaja tus brazos, respira
profundo, solta el aire y concentrate en la parte superior de tu cabeza.
Ahí, en ese lugar un rayo del
universo llega a vos, sentilo, dejalo entrar a tu cuerpo y recibilo con amor.
Forma con ese rayo una capsula
de luz blanca que rodea tu cuerpo en todas las direcciones, a medida que recibís luz hace que esa capsula se expanda en todas las direcciones alcanzando
todo lo que te rodea y decreta:
“Que solo lleguen a mi
vibraciones provenientes de la luz, del amor”.
Y respira.
Sentí.
Eleva tus vibraciones.
Expando esa capsula de luz
blanca un poco mas, que alcance toda tu casa, o el lugar donde estas recibiendo
esta energía, que llegue a cada integrante de tu familia, a tus plantas y a
todos lo creado y decreta:
“Yo soy luz”.
“Yo soy paz”.
“Yo soy fuego de Dios”.
“Yo soy suministro y expansión,
bajo la gracia y de manera perfecta”.
“Yo soy la divina presencia de
Dios encarnada cumpliendo mi misión”.
Respira.
Quiedate en silencio.
Cuando sea el momento lleva tus
manos unidas en las palmas a la atura de tu pecho y hacele una reverencia a
Dios, dale gracias y disfruta este día.
Bendiciones.
Luz y amor.
Ale Flores
13 de Julio de 2019
La Merecida
Living
Con July
No hay comentarios:
Publicar un comentario