Mi belleza (si es que ella
existe), es poder ver la belleza de los demás y exhibirla ante sus ojos.
Descubrir sus dones, sus carismas, los que otras personas no reconocen tener.
Mi belleza, (si es que eso no es
un oxímoron), radica en ver la luz de cada ser encarnado más allá de las
apariencias físicas y espejarme en ellas.
Tal vez sea eso lo que me
permite ver belleza donde otras personas no ven nada, o ven solo rutina.
Pero hay algo en mi que si me
resulta bello, y es la profundidad de mi mirada. La descubrí cuando vivía
desesperado, cuando comprendí que no podía seguir viviendo de modo en el que lo
hacía, me vi en el espejo del baño de mi departamento tratando de encontrar al niño
que fui, el cual conservaba la ilusión de ser feliz, y contemplado mi rostro
triste me detuve en mis ojos y fueron ellos los que me devolvieron la esperanza
cuando en silencio sonreí, al detenerme en la profundidad de mi mirada.
Ale Flores
25 de Febrero de 2019
En Mar del Plata
Mirando el mar
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